jueves, 7 de noviembre de 2013

AZNAR O EL COMPLEJO DE NARCISO

     Para los profesionales de la Psicología y la Psiquiatría, hay "animales" de laboratorio que nunca dejan de proporcionarles nuevas y variadas fuentes de estudio. Criminales, asesinos, déspotas y...políticos. En éstos últimos se condensan todas las "virtudes" de los anteriormente mencionados, puesto que no es necesario empuñar un arma para matar, basta con imponer un real decreto y enviar soldados a Irak o implantar una serie de medidas políticas y económicas que llenen los bolsillos de los amiguetes y hundan a la sociedad en la miseria. A éste grupo exclusivo de "salvapatrias", pertenecen individuos como José María Aznar, quien con su exacerbado complejo de Narciso, -el mismo que únicamente se centraba en admirar su belleza y apostura en cualquier fuente o río que se encontrase en el camino- solamente tiene palabras para sí mismo, para alabarse sin límites a la menor oportunidad que se le presenta en forma de micrófono o de entrevista, ya sea televisiva o algún diario de tirada nacional.
     Además, no contento con haber hundido a España con sus medidas económicas -secundadas por el PSOE-desde su dorado retiro con millonaria pensión a cargo de los presupuestos del estado y su itinerante recorrido por el mundo, donde inexplicablemente hay Universidades y colectivos que pagan por escucharle hablar en su inglés de impostado acento tejano, se ha propuesto invadir el espacio literario con sus "memorias", en las que de forma patética y narcisista, narra sus aventuras al frente del gobierno, endosándose el papel de héroe, de salvador de la patria, de figura fundamental y necesaria para liderar al mundo libre contra las tiranías islamistas. A nadie con dos dedos de frente, le pasa desapercibido el hecho de que Aznar solamente era el perrillo faldero que movía el rabo, ante las caricias de Bush y la sonrisa divertida de Blair, en la famosa reunión de las Azores.
     Con sus memorias, Aznar reivindica su "legado" político, sus formas de trabajar por España y los españoles, con el tono cansino de quien se cree fundamental, indiscutible e imprescindible figura de calado e importancia. Éste paradigmático sujeto de estudio psicológico, se regodea en su mitomanía y endiosamiento, jaleado por la peña pepera que acude en masa a la presentación de sus infames libros, como si de la pedrea se tratara. Pero lo más inexplicable, es que periodistas de mediana objetividad como Lucía Méndez columnista de El Mundo, lo alaben sin medida y lo reconozcan como el líder honesto y dolorido por la situación de las víctimas de ETA o la crisis económica. Sin duda, se trata de un estómago agradecido por los privilegios concedidos. Y por si no bastara con soportar la visión de Aznar hasta en la sopa con sus memorias, otro ex presidente, Felipe González, también se apunta al tema de los libros y publica sus propias memorias. Lo dicho, los psicólogos y psiquiatras están de plácemes, ante la invasión de "narcisos" con ínfulas de literatos heroicos.

 

lunes, 4 de noviembre de 2013

LA DEMOCRACIA PERFECTA (1)


     Desde la desaparición física del dictador Francisco Franco, caudillo y libertador de la patria, aquel del lema "España, una, grande y libre" y demás soflamas nacionalistas dirigidas al hato ignorante y maleable de la masa social, sus formas de hacer política , de administrar y gestionar los asuntos del país han permanecido vigentes e incluso, se han magnificado de manera que se presentan más actualizadas, renovadas y maquilladas bajo la tenue pátina de la "democracia". Pero Franco no inventó nada nuevo, únicamente utilizó las viejas herramientas que utilizan todos los gobiernos, regímenes y sistemas políticos de todos los colores, para controlar, explotar y someter a sus poblaciones. Una de ellas, la de la división social, ha sido punta de lanza en cuanto a mantener el "statu quo" en España. Después de la Guerra Civil -paradigma del espíritu divisionario español- y de la etapa franquista, había que presentar "novedades" y la democracia les puso en bandeja de plata la oportunidad de seguir en el candelero del poder. De la noche a la mañana, fascistas de pro, como Fraga, Calvo Sotelo y Adolfo Suárez, dan un paso adelante y se presentan como demócratas de "toda la vida". Se les une un parásito de "sangre real borbónica", que resulta el heredero natural del sátrapa y juntos se ponen a maquinar la mejor forma de presentarse como "salvadores de la patria". Para ello, olvidan su ideología -si es que alguna vez la tuvieron- y se compinchan con otros de similar calaña pero con distintas "ideas", como Alfonso Guerra, Felipe González y compañía. Reunidos alrededor de un mapa de España, planean y acuerdan, la mejor manera de repartirse el pastel. Aparcan sus naturales apetitos y como las hienas ante una carroña, acuerdan turnarse la poltrona del poder cada cierto tiempo -menos el parásito borbónico, que se queda con la jefatura del estado a perpetuidad y para todos sus descendientes- para dar una imagen de país moderno y democrático. Se inventan una Constitución y dividen el pastel -España- en 17 rebanadas bien gordas y dos ciudades autónomas -restos inexplicables del imperialismo español-, se montan el paripé de una elecciones, en la que votan o eso parece, una multitud de personas sin ninguna idea de lo que significa todo aquello y anuncian a bombo y platillo que España ha entrado en el club de las democracias occidentales. Vil mentira. El montaje resulta perfecto y Franco se parte el culo de risa en su cripta del Valle de los Caídos y su calavera dice entre dientes: "Todo está atado y bien atado". No contentos con la engañifa, la nueva y variopinta aristocracia política urde la bufonada del golpe de estado, el famoso "23 F" -Tejero actualmente tiene pensión del Estado y vive a todo trapo en Portugal- y apuntala así, la desconocida y lejana figura del rey, además de cubrir con una aureola de heroísmo el "trabajo" de quienes tienen cómodamente puesto el culo en el Congreso. Ahí, en el edificio que guardan los leones -uno de ellos sin huevos-, los "héroes" legislan y aprueban leyes para que nos les falte de nada -a los políticos por supuesto-, mientras se lanzan durísimas invectivas y se afean los comportamientos, dando una fachada de gran enemistad "ideológica", de rivalidad irreductible. Después, cuando pasan los "calores" y esfuerzos de hablar en la tribuna, los "enemigos irreconciliables" se refrescan en la barra del bar del Congreso y se dan amistosas palmaditas en la espalda: "No te pases José Luis, que me has dado caña ahí dentro" -dice uno. "Pues tú no te has quedado callado, Marianico" -responde el otro. Ambos estallan en sonora carcajada y se piden otra ronda, que finalmente el hato de imbéciles que les votan, a uno u otro, da lo mismo, se creen a pie juntillas que la democracia es real y que la clase política defiende los intereses de los ciudadanos.
     El sistema de fraude democrático está tan bien montado, que la división de la sociedad en dos bandos ideológicos, antagónicos y beligerantes, es total. Escarban en la médula, en las tripas y en la mentalidad arcaica del español, para fomentar ésa bipolaridad, ésa división a muerte que caracteriza al "estás conmigo o contra mí", que tan buenos resultados les viene dando a los políticos. Todo en la vida manipulada del ciudadano es polarizado. Se es del Madrid o del Barsa. Del Santander o del BBVA. De la Sexta o del Gato al agua. Del PP o del PSOE. Y mientras un ciudadano cualquiera, en un bar cualquiera, de una ciudad española cualquiera, pega a otro por decir que Messi es mejor que Ronaldo -porque él es del Madrid- los dirigentes del PPSOE se dan la mano cariñosamente después de aprobar un nuevo recorte, una nueva ley para explotar a la sociedad, una nueva bajada de pensiones o un aumento de la tarifa eléctrica. La división en la sociedad española, solamente es por abajo, entre la gente común y corriente de la calle, la que paga el pato de los deslices, corrupción e ineptitudes de los que "gobiernan". Arriba, en la cúpula dirigente, -casa real, políticos, banqueros, terratenientes y empresarios- están más unidos que nunca para que no sobre ni una migaja del pastel. Nunca hubo diferencias ideológicas y de pensamiento. Siempre han tenido un pensamiento único.
 
Continuará...

martes, 14 de mayo de 2013

CACIQUES ANACRÓNICOS

TIRANÍAS PUEBLERINAS
 
     Fresnedillas de la Oliva, un bucólico pueblo enclavado en la zona serrana de la Comunidad de Madrid, con apenas 1500 habitantes y una larga Historia como cruce de culturas en el centro de la península, no sería noticia de importancia, si sus combativos y bien informados habitantes, ciudadanos preocupados por la calidad de vida de sus hijos, no se hubiesen puesto en pie de lucha para pelear por sus derechos, ante los modos autoritarios y caciquiles del Ayuntamiento y en particular, del concejal de Educación, Emilio Arias, que casualidades de la vida, lo es representando al PP. Al parecer, el dicho concejal, siguiendo las directivas, normativas, órdenes pues, de su jefe directo, el ministro Wert, está haciendo todo lo que puede legal e ilegalmente, para fastidiar a los ciudadanos del pueblo que no comulgan con sus teorías y posturas ideológicas.
    
     No solamente se ha dedicado a torpedear, obstruir y deslegitimar, las iniciativas y propuestas del Consejo Escolar del Colegio Público San Bartolomé, sino que la última ocurrencia del pepero concejal, ha sido la de enviar a un equipo de obreros del consistorio, para que destruyesen el huerto que los escolapios y profesores, habían sembrado en uno de los espacios baldíos del colegio. La excusa, patética y ridícula que esgrimen desde el gobierno municipal, es que no habían solicitado permiso para sembrar dicho huerto y que ésa era la razón, para enviar a los trabajadores del Ayuntamiento y dejar arrasados, los esfuerzos e ilusiones de unos chavales que están aprendiendo a ganarse la vida con sus propias manos.
 
     No es desconocida en el municipio, la intención de los elementos "conservadores" que rigen la alcaldía, en el sentido de extirpar el "foco de infección", según lo denominan éstos impresentables, que representa el colegio San Bartolomé de Fresnadillas, el cual ha conseguido en poco más de un lustro, salir de la mediocridad en que se encontraba sumido, hasta superar el promedio de aprovechamiento escolar de la región. Incluso, en el año 2010, el ministro de Educación, les otorgó un reconocimiento de Buenas Prácticas, por su ardua labor docente para salir de la marginación social y educativa. Reconocimiento, al que no tuvo más opción que adherirse el gobierno de Esperanza Aguirre y otorgar uno similar para no quedar en evidencia. Pero cosas de la vida, ahora que gobierna el PP ha cambiado todo y la orden "de arriba", es desmantelar todo aquello que no huela a educación conservadora, privada y de curas a ser posible.
 
     La canallada cometida contra el colegio público de Fresnadillas de la Oliva, no es más que una manifestación más de la cobardía, estulticia e indigencia mental del gobierno, en éste caso, central, autonómico y municipal, que no han escatimado recursos para fastidiar a los ciudadanos que PIENSAN y se DEFIENDEN, del acoso de unos gobernantes obtusos, demagogos e hipócritas, que hacen todo lo posible por tapar sus propias miserias y porquerías, a la vez que intentan limitar, con acciones de cacique medieval, los derechos y libertades de la ciudadanía. Bien por el director del colegio, Don Julio Viejo y su equipo docente, bien por los padres de familia del Colegio San Bartolomé, bien por los alumnos del centro, que no se doblan ante los abusos de los asnos, y que me disculpen los asnos, que tienen como gobernantes.

lunes, 13 de mayo de 2013

EL DERECHO A DECIDIR

EL NACIONALCATOLICISMO A LA CARGA
 
     Uno de los puntos del "programa electoral" original del PP, versaba sobre la reforma de la ley del aborto, que el gobierno socialista anterior había aprobado por los pelos, pero que al tenor de los acontecimientos económicos y el imperativo dictado desde Bruselas y Berlín, para que se acelerasen los recortes y demás puñetazos a la calidad de vida de la sociedad, se había quedado un pelín aparcada en un cajón. Conseguidos ya, y con nota, todos y cada uno de los puntos exigidos por la UE, tocaba hacer caso al ministro Gallardón, que se comía las uñas esperando a su oportunidad para destacar en algo, porque solamente iba de burrada en burrada y de paso, quedar bien con sus amos de la iglesia católica, monseñor Rouco en particular, que día si y otro también lo atosigaba con aquello "y qué hay de lo mío", para que sacase a colación una de sus reformas estrella. Nada menos, que la derogación y posterior implantación, de una una nueva ley que prohibiera el aborto.
       Pero la jugada le ha salido un tanto torcida, pues incluso dentro de las filas, pretendidamente cerradas, de su propio partido, le han salido algunos detractores. La cosa no es tan sencilla como pretendía el monaguillo Gallardón y se le han presentando algunos obstáculos en el camino a la santidad. Existe un fuerte sentido de autonomía y libertad entre las mujeres españolas, que no están dispuestas a retroceder a los tiempos del franquismo, donde las "hijas descarriadas" del régimen, eran las únicas que tenían acceso al aborto, mediante los populares viajes a Londres, por motivos bien diferentes y variados, como aprender inglés o realizar un crucero, del que volvían sin el bombo acusador y quedaban tan "sin pecado" como el día en que habían nacido. Con las bendiciones de la iglesia, por supuesto. El resto de féminas del país, no tenían derecho a decidir sobre sus cuerpos, ni sobre sus mentes, atadas a un dogma religioso y social, que las tenía poco menos que por idiotas y las obligaba a parir los hijos que "dios les mandara" o arriesgarse a perder la vida en el enésimo alumbramiento o en un aborto practicado en la clandestinidad, bajo pésimas condiciones de higiene y seguridad.
     El verdadero interés del gobierno y la jerarquía eclesiástica, no es tanto el prohibir el aborto por que sí. A Rajoy, Rouco y demás capitostes, les importa un rábano lo que ocurra con las mujeres y sus hijos, nacidos o no, puesto que las políticas del PP están encaminadas a dejar sin cobertura sanitaria y social a la ciudadanía. Poco les importa si el recién nacido está sano, enfermo o nace con importantes discapacidades, que lo atarían de por vida a un infierno de subsistencia. No, al gobierno y a la iglesia, lo que les importa es mantener una imagen, una ideología y un dogma anacrónico y trasnochado, que les permita seguir aparentando lo que no son y continuar viviendo del cuento, de las mentes crédulas e ignorantes, que se piensan que la iglesia católica es pura bondad y cariño al prójimo. Los salvajes recortes a la Ley de Dependencia, una de las pocas que valían la pena del anterior gobierno, se hacen más duros y sangrantes, al dejar desamparadas a personas que no tienen más opción que cargar con sus discapacidades, físicas y mentales, por el tiempo que les reste de vida, sin la esperanza de que las administraciones se hagan cargo de ellas, una vez que sus padres y parientes más cercanos, no estén para darles los cuidados que necesitan.
 
     Queda muy bien y muy cristiano, pedir, a gritos y con pancartas la prohibición del aborto y criminalizar a las mujeres que lo pidan, incluso en aquellos casos en que las condiciones del feto son prácticamente inviables, producto de una violación o con graves deficiencias, que harían de sus vida un continuo sufrimiento. Lo que ya no es tan cristiano, es dejar a ésas mismas personas, por las que han "luchado" bravamente, perdidas y abandonadas a su suerte, una vez que han llegado a éste mundo. Afortunadamente, para el ministro Gallardón, en Europa se están movilizando los "ultras" bienpensantes y cristianos, aunque en sus países no les hacen mucho caso, pero que en España el gobierno se agarra a ésas manifestaciones como a un clavo ardiendo, para justificar la nueva ley que están cocinando y coartar el derecho y la libertad de TODAS las mujeres, a decidir si quieren llevar a término su embarazo o no. En el fondo a éso se reduce la cuestión, libertad de decidir. Algo que al gobierno y a la iglesia les lastima profundamente, la libertad.


miércoles, 8 de mayo de 2013

EL PACTO DE LOS MALDITOS

EL FRACASADO, EL CORRUPTO Y EL PARÁSITO
 
     La tercia de ases que aparecen en la imagen, de ases de la demagogia y el choriceo nacional, se encuentran en conversaciones para, según ellos, liderar y establecer un pacto político y social, que combata los graves problemas que mantienen al país hundido. La cosa tiene su miga, si tenemos en cuenta que ninguno de los tres personajes ha sido capaz de poner orden en su propia casa, luego entonces, no podemos esperar que por arte de su "gran inteligencia y saber hacer", sean los más indicados para liderar ni una junta de parvulitos. El primero de ellos, Rubalcaba, secretario general del PSOE y candidato sin respaldo de la mayoría de su partido, tiene a sus espaldas el lastre del fracaso de la última legislatura del partido socialista, que lo señala como ineficiente e incapaz. su propio fracaso personal como aspirante a la Moncloa y un montón de casos sin resolver, como los de Pepiño Blanco, los ERE´s de Andalucía y el cutrerío realizado en Ponferrada. Descartado.
 
     El segundo por la derecha, nunca mejor dicho, es el presidente del gobierno y del PP, Plasmariano Rajoy. Algunos dicen que ya se encuentra amortizado políticamente, merced a su cobardía y continuas mentiras, a sus políticas de reducción del déficit y recortes de derechos ciudadanos, tampoco es de los más indicados para liderar nada, que no sea presentar su renuncia al gobierno. Su patética gestión del caso Bárcenas, quien lo tiene atenazado de los huevos, el continuo mamoneo para intentar tapar los escándalos de corrupción de su partido con explicaciones y justificaciones en diferido y en simulación, la más que razonable duda de que se haya beneficiado de sobresueldos y trajes, muy al estilo Camps y sus gürtelianos cómplices, además de los continuos bandazos de sus ministros (Wert, Gallardón, Mato, Montoro y Guindos), quienes al parecer hacen lo que les sale de las narices, sin que el capitán del barco, haga nada por meterlos en cintura, no deja lugar a dudas de que también es un cartucho quemado. Descartado.
 
     Y el último personajete, todo bonachón y sonrisas, es de todos éstos, el menos indicado para liderar nada, que no sea una expedición a cazar animalitos o al burdel de la Junquera, pues sus habilidades y capacidades intelectuales, clásicamente borbónicas, no dan para muchas alegrías. Desde su llegada a la jefatura del Estado, previa dudosa y oscura participación en el 23F, se ha dedicado a ejercer de muchacho alegre y dicharachero, viajando por el mundo para "abrir" puertas y realizar negocios que benefician a las muy "patriotas" empresas españolas, como REPSOL, IBERDROLA, ENDESA, etc., todas las cuales tienen sus dineros a buen recaudo en los paraísos fiscales. Obviamente, a cambio de unas jugosas comisiones que lo han vuelto multimillonario. Tampoco hay que olvidar, que éste monarca de papel, ha hecho todo lo posible para que sus familiares, entiéndase, su hija Cristina y su yerno Iñaki Urdangarín, se libren de pagar por sus delitos y chanchullos, poniendo por delante el nombre de la corona, para medrar y conseguir ingentes cantidades de dinero público, de todos los ciudadanos, y comprarse lujosos pisos y palacetes, además de viajar y gastar a todo trapo con dichos dineros obtenidos de forma delictuosa.
 
     Es por éstas y otras muchas razones, que el trío de cantantes de zarzuelas, Rubalcaba, Rajoy y el rey, casualmente las tres R, no son los personajes honestos, inteligentes y capaces, que España necesita para reconducir el destino del país, para representar el cambio de mentalidad y las nuevas formas de hacer política y gestionar las necesidades de la nación. Al contrario, son éstos personajes, los que representan a la porqueriza en que han convertido España, los partidos políticos, la corona y los bancos.

domingo, 5 de mayo de 2013

A VUELTAS CON EL PASADO

LOS CACHORROS DEL NEOFASCISMO
 
     Los dos personajetes que aparecen en la imagen, el presidente del gobierno de España, don Plasmariano Rajoy y el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, son dos aventajados herederos del sistema político que gobernó, efímeramente en el centro de la Europa de los años 30´s y 40´s, y en la Península Ibérica hasta finales de la década de los 70´s. En efecto, dicho sistema político no es otro que el totalitarismo de corte fascista y ultraconservador, que mantuvo en el poder al caudillito Franco durante cuarenta años y a diferentes líderes magyares, entre ellos el almirante Miklós Horthy, que terminó su aventura nazi de la mano de la Alemania hitleriana. El par de sujetos, peligrosos por su mentalidad e ideología, más que por su "terrorífica presencia", se han propuesto a toda costa y caiga quien caiga, volver a los fundamentos de una época que parecía ya superada. El primero de ellos, Rajoy, no tardó ni un mes desde su llegada al gobierno, para iniciar el desmantelamiento del estado social que cohesionaba el endeble edificio llamado España, con la excusa del mentado déficit y demás monsergas de corte ideológico, y recortar en todos y cada uno de los segmentos que posibilitan la "igualdad" de todos los ciudadanos del país, haciendo énfasis en quitar derechos básicos a inmigrantes y quitando las ayudas a los dependientes . En todos, menos en aquellos que sustentan la identidad de su pensamiento fascista: iglesia, ejército y banca. Para éstos tres estamentos, alfombra roja y caravanas. No está por demás decir, que don Plasmariano ha mentido, incumplido su palabra y estafado a la sociedad española que creyó en sus promesas electorales.
 
 
    
 
     El segundo sujeto, Viktor Orbán, primer ministro húngaro desde 2010, ha ido más lejos todavía. Ha iniciado desde su llegada al gobierno magyar, una feroz campaña de represión ideológica y política contra sus adversarios, suprimiendo derechos sociales y ciudadanos, sin más excusa que la del poder que ostenta. Ha sustraído competencias y poder al Tribunal Constitucional húngaro, con lo que se apropia de la "legalidad" por encima de la ley. Además, consiente la proliferación de partidos y grupos paramilitares neonazis, disfrazados de partidos y agrupaciones políticas, que campan a sus anchas por las calles de las principales ciudades húngaras, Budapest, Miskólc y otras, persiguiendo y repartiendo palizas a minorías étnicas como la gitana y la judía, a quienes acusan de "crímenes horrendos" contra la sociedad húngara. La cosa tendría gracia, si no fuera por la extrema gravedad que representa, pues han sido precisamente gitanos y judíos, quienes han sufrido crímenes a manos de los nazis y sus cómplices de la cruz flechada húngara, durante los años de la Segunda Guerra Mundial. Todo ello, aderezado con la mística religiosa, pues en palabras del impresentable Orbán, Europa debe regirse con los valores cristianos. Pues menuda idea tiene, sobre lo que representan dichos valores, aunque no hay que olvidarse de que las peores matanzas y holocaustos, han contado con el respaldo de la cristiandad. O al menos con su silencio cómplice.
 
     Y son ejemplares como éstos, Orbán y Rajoy, quienes promueven el odio racial y la xenofóbia, contando de manera rastrera y malvada, con que las sociedades desesperadas y en crisis, como es en el momento actual, buscan chivos expiatorios y culpables fáciles de visualizar y de atacar, distrayendo así a los ciudadanos de los verdaderos culpables, la clase política. Es evidente, que las sociedades no terminan nunca de aprender de sus errores, que vuelven una y otra vez a caer en los mismos tópicos y clichés, en los mismos prejuicios inducidos por las clases dominantes para distraerles, mientras los políticos y los bancos siguen rascándoles los bolsillos y quitándoles derechos. ¿Y cuándo ya no haya inmigrantes y minorías étnicas que atacar? Pues muy fácil. Los mismos políticos que antes los denostaban, volverán a legislar para que regresen y aquí no ha pasado nada. Son una baza electoral y de propaganda, a la que pueden llevar y traer cuando les da la gana.


sábado, 27 de abril de 2013

EL SABUESO DEL CONGRESO

EL DEMÓCRATA FRANQUISTA
 
     Hay personajillos trasnochados y casposos, que pasan un tanto desapercibidos al común de la sociedad, hasta que abren las fauces y se dan a conocer tal como son. Es el caso, entre otros muchos, de Jesús Posada, el flamante presidente del Congreso de los diputados, quien a últimas fechas se ha hecho presente en los medios, merced a sus sesudas opiniones e interpretaciones de lo que es la democracia, en su muy particular universo de parásito político. Empecemos por decir, que éste ejemplar antediluviano, lleva viviendo del cuento, es decir, del erario público directamente, la friolera de cuatro décadas. Eso sin contar los años que su padre sirvió al régimen franquista, como gobernador civil, como represor de las libertades ciudadanas, lo que aumenta considerablemente los años que lleva el buen Jesús, viviendo a costa de todos los españoles. Como parásito de buena cepa, eligió el camino que toman todos los de su especie, la política, y continuar así viviendo a todo trapo y sin dar un palo al agua.
    
     Primero en la extinta UCD, refugio natural de los franquistas "arrepentidos", para dar el salto despues a la vieja Alianza Popular y auparse al primer cargo político de importancia, nada menos que diputado por su cortijo natal, Soria. De ahí, el avance fue meteórico y encadenó cargos y puestos, uno detrás del otro, para no soltar la golosa nómina de las arcas públicas. Consejero de Fomento y después, presidente de la Junta de Castilla y León, como sustituto de su colega y cómplice Aznar. Ministro de Agricultura con el mismo enano bigotudo y al mismo tiempo, conservando la curul de diputado, misma que lleva calentando los últimos veinte años sin aportar prácticamente nada, hasta conseguir la presidencia del Congreso de manos de Plasmariano Rajao, como premio a su fidelidad perruna y disciplina de partido. Y hasta ahí, todo parecía discurrir tranquilamente para éste soriano, marqués consorte y beneficiario de la industria del alcohol, que le reporta pingües ganancias que incrementan su ya crecido patrimonio personal.
 
     Pero el hartazgo de la sociedad con la nefasta gestión del gobierno marianista, los casos de flagrante y desmedida corrupción de la clase política, del PP y el PSOE particularmente, ha desembocado en manifestaciones y marchas de protesta contra los recortes y decretazos del gobierno, lo que molesta la sensibilidad "democrática" del dinosaurio Posada, quien no duda en arrojarse al ruedo y lanzar encendidas diatribas contra "esos antisistema, terroristas y violentos" que amenazan la democracia y justificar las cargas policiales, los desahucios practicados por la banca y criminalizar de pasada, a los ciudadanos que protestan por que no tienen techo, ni pan que llevarse a la boca. Para el perro que guarda el Congreso, para el franquista que lleva bajo la piel del demócrata, los únicos ciudadanos modelo, son aquellos que se quedan en casa, que no protestan, que no exijen explicaciones, que prefieren "morir de hambre" antes que dejar de pagar la hipoteca.
 
     Por eso, no es de extrañar que a Posada, noble castellano por matrimonio y que no ha pasado hambre en su parásita vida, le parezca normal que su viejo colega, Álvarez-Cascos, haya cobrado hasta quince mil euros al mes en los noventa, una burrada en pesetas, con la mezquina justificación, de que hay muchos gastos de representación cuando se ¿trabaja? para la cosa pública. Y como el susodicho, muchos más que se lo han llevado calentito sin dar explicación alguna. También hace gala de mano dura aplicando el reglamento de la cámara baja. A los de que no son de su cuerda, claro está. Como a Joan Tardá, a quien expulsó de la tribuna por hablar en catalán. O los integrantes de la PAH, a quienes hizo sacar a empujones de la galería, mientras gritaba desaforado "¡Expúlsenlos, coño!", con su culo bien aposentado en su sillón. Pero no aplica la misma rectitud reglamentaria con sus cómplices, como la diputada Andrea Fabra, que gritaba "¡que se jodan!", cuando se hablaba de recortar el subsidio a los parados. O recriminar a la ministra Báñez, que juega al buscaminas y otros pasatiempos con los artilugios tecnológicos, mientras hay sesión en el Congreso.
 
     Para éste miserable, cacique y neofranquista disfrazado de demócrata, los ciudadanos no tienen derecho a protestar, ni salir en manifestación y mucho menos dirigirse al Congreso, donde supuestamente se encuentra la voluntad popular -popular del PP- , so pena de ser reprimidos y dispersados por las fuerzas policiales. Para éste dinosaurio, parásito político, lo mejor sería que el Pueblo siguiese ignorante, sumido en el oscurantismo intelectual y en la atonía social, para seguir medrando y viviendo del cuento por siempre y para siempre. A ver si terminan la legislatura. Veremos.