sábado, 14 de abril de 2012

EL REY DESNUDO


REAL INFAMIA


     La sospechosa ausencia del rey de España durante los últimos quince días, se ha debido a una muy real costumbre, arraigada en sus muchos años de parásito social: la cacería. El monarca de los españoles, el mismo que nos larga la charla los fines de año, con la milonga de que se preocupa por los jóvenes en paro, las personas desahuciadas de sus casas, los ancianos sin recursos, etc., se lanza alegremente a un país africano, Botswana para ser precisos, y se pone a disparar a todo bicho que tenga la mala fortuna de cruzarse en su camino.

     El mismo rey, que puesto contra las cuerdas por los trapicheos y chanchullos de su yerno y su hija, Urdangarín y la "infanta" Cristina, el mismo soberano irresponsable que es aplaudido a rabiar por la cobarde y lamebotas clase política, es el mismo asesino que se esconde tras la careta de un "deportista", que viaja por el mundo en busca de presas que cazar. Con los gastos pagados por supuesto. Mismos que son cubiertos con los impuestos que pagan, sin opción alguna de evitarlo, los curritos prisioneros de la nómina y las subidas salvajes del IRPF.

     Es éste el mismo borbón, que se explaya sin complejos ante la opinión pública, para decir a los cuatro vientos y a los cuatro puntos cardinales, que la ley es igual para todos, menos para él y su larga parentela de borbónicos allegados. El mismo abuelo cariñoso y dedicado, que prefiere seguir exterminando animales indefensos, antes que volver a España para preocuparse del estado de su nieto mayor, herido por practicar las mismas aberrantes aficiones del abuelo.

     Es éste, el que pide ser ejemplar y que al mismo tiempo no da ejemplo de nada bueno. Primero que nada, no da cuenta de sus actos y se ufana de ello, restregándonos en la cara su impunidad a cada momento. El mismo que, al tener conocimiento de las actividades ilícitas de su yerno y su hija, prefiere echar tierra al asunto y enviarles, vía el favor de sus contactos en Telefónica, fuera del país antes que entregarlos a la justicia, encubriendo la comisión de varios delitos. Ha sido padre antes que jefe del estado, lo que debería bastar para que abdicase o renunciase a su cargo, el cual no es de elección popular, sino otorgado por la última voluntad de un dictador.

    Es, en fin, el mismo que nos pide austeridad y apretarnos el cinturón por la crisis, pero que al mismo tiempo se permite dilapidar el dinero que "generosamente" le otorga el gobierno con el dinero de los ciudadanos. El mismo que ha visto "reducido" su millonario y oscuro presupuesto, solamente en un 2%, mientras la educación y sanidad de sus súbditos o mejor dicho siervos, se reduce un 25%. Pero él no se priva de gastar alegremente más de 100 mil euros en su cacería privada, pagándo hasta 20 mil euros por un elefante, especie protegida y en peligro de extinción.

     Y para colmo, sufre un accidente y se lesiona la cadera. Entonces sí que vuelve a España como un rayo para ser intervenido quirúrgicamente y que le pongan una prótesis de alta especialización, de las caras, que no vamos a escamotear lo mejor para el rey. Mientras los ciudadanos que pagan impuestos, hacen esperas de meses, incluso años, para que les den consulta y los operen de sus dolencias graves. Muchos mueren antes de recibir una atención médica por la que ya han pagado, después de muchos años de cotizar a la S.S. 

     Ése es el rey. Un rey desnudo.

domingo, 1 de abril de 2012

DE LA MITOMANÍA AL ALZHEIMER

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DE ZAPATERO A RAJOY

     Si nos hicieron falta casi dos legislaturas, para darnos cuenta de la incapacidad y mitomanía del presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, solamente nos han bastado algo más de tres meses para conocer las intenciones del actual presidente, Mariano Rajoy Brey. Las continuas y sostenidas negativas de Zapatero, para aceptar la crisis económica mundial y mentir, sobre las expectativas que acechaban a España, condujeron a una debacle social y económica de fatales consecuencias para el país. Aunque es evidente que la culpa de la crisis no era suya, sí es responsable de mentir sobre la misma y de no actuar con la rapidez que la situación ameritaba. Además de que la gestión, una vez reconocida la crisis, ha sido una de las más nefastas que se recuerden en país alguno. Al final, la crisis y su ineficacia al frente del gobierno,  le costaron la reelección a un tercer mandato y a su partido, el PSOE, la derrota electoral del 20 de Noviembre de 2011.

     Ésas elecciones las perdió el partido socialista, castigado por la ciudadanía, harta y necesitada de esperanzas, ante un presente negro y un futuro impredecible. La insatisfacción y ansiedad de la sociedad, fue aprovechada por el PP, en la oposición. En base a un discurso machacón y monótono, desde finales del 2007, el partido de la derecha con su líder Mariano Rajoy a la cabeza, se dedicaron a entorpecer y criticar al gobierno, a crispar el ambiente social de manera torticera y rastrera, con la mira puesta en las cercanas elecciones y hacerse nuevamente con el poder. El discurso tremendista y agresivo de la cohorte derechista, prendió de manera inevitable en una sociedad poco formada políticamente, acostumbrada a relegar sus libertades en manos de la clase política y ávida de conseguir un cambio en el país.

     De nada importaba que el pretendido cambio, lo liderara el partido con más imputados por casos de corrupción, enriquecimiento y tráfico de influencias. Que sus filas estuviesen plagadas de políticos de pro, de ésos que nunca en su vida habían trabajado en otra cosa, que no fuera el politequeo y el vivir del cuento y del presupuesto. Tampoco importaba, que ése partido se camuflase bajo una piel de oveja y dijera representar a la clase trabajadora, cuando se relamía los colmillos ante la próxima victoria. Durante toda la campaña electoral previa, los mítines y fastuosas reuniones, eran el marco perfecto para diseminar el mensaje de cambio, de recuperación económica, de creación de de 600 mil puestos de trabajo el primer año, según Esteban González Pons, uno de los más agresivos oradores del PP. Todos los capitostes y mercenarios políticos, se afanaban por difundir las bondades y beneficios de votar al candidato Rajoy.

     Al final, como era de esperarse, el PP barrió al PSOE. No por cantidad de votos obtenidos, pues obtuvo casi los mismos que las elecciones anteriores, sino por el número de diputados conseguidos y que le otorgaban la mayoría en el congreso. El engaño había funcionado a la perfección y Rajoy tenía a España en el bote. El siguiente paso, olvidar lo prometido. De repente, el Alzheimer se apoderó de todos los que antes prometían y juraban defender al pueblo, a los trabajadores. Nunca como ahora, el conocido refrán “Dónde dije digo, digo Diego”, se podría aplicar como ahora. Lo que antes pregonaban como cosa diabólica, el aumentar los impuestos, ahora resultaban ser “ajustes inevitables”. Aquello que satanizaban, recortes sociales en educación y sanidad, ahora resultaban ser…Sorpresa! “ajustes inevitables”. Una reforma laboral que facilitase el despido, era cosa “non sancta”, pecado mortal. Pero ha sido su sesuda y bien pensada reforma laboral, la que abarata el despido, precariza el empleo y favorece ampliamente a las grandes empresas. También, claro está, era un “ajuste inevitable”. Los 600 mil empleos de González Pons, se convertirán en algo más de 700 mil parados más, según sus propias previsiones

     Lo que tienen las hemerotecas, es que son muy traicioneras. Todo queda grabado en audio y video, en tiempo real, por lo que no hay sitio para argumentar manipulaciones. Han quedado retratados como lo que son, unos mentirosos y manipuladores. Sedientos de poder y privilegios, han echo lo posible y lo imposible, para conseguir sus fines. ¿Mentir? Por supuesto. ¿Olvidar? También. Pero el pueblo, que les votó con el estómago, antes que con la cabeza, ha rectificado un poco si cabe. Las elecciones en Andalucía y Asturias, han dado un serio correctivo a los sucios manejos de Rajoy, negándoles el triunfo total en el país. Una huelga general cocinada al vapor, también ha supuesto una reacción, algo tímida, ante los desmanes del gobierno. En 100 días, Rajoy a mostrado sus cartas, su juego. Mismo que ocultó taimadamente a la sociedad.

     Dos enfermedades crónicas e irreversibles: La Mitomanía y el Alzheimer. Promesas y olvidos. Algo de lo que saben mucho, los políticos vomitivos que nos gobiernan.

 

lunes, 26 de marzo de 2012

DE REFORMAS Y HUELGAS


LA MENTIRA OFICIAL


     La reforma laboral, aprobada sin que hubiese un entendimiento entre los principales actores, patronal y sindicatos, ha sido la perla de la política económica interna del gobierno del PP. La imposibilidad de acuerdo, las posiciones graníticas de la CEOE y el duopolio sindical, le pusieron en bandeja al gobierno, la reforma de las relaciones laborales en España, de manera que no hizo falta más que una sesión del consejo de ministros y un cabildeo en el congreso, para cargar la balanza del lado de sus aliados de la patronal, ante la estupefacción de la sociedad y los trabajadores en general, sindicados o no. ¿Pero en qué consiste la reforma laboral? A ciencia cierta no se tiene ninguna seguridad sobre la misma, ni siquiera quienes tienen la responsabilidad de aplicarla, pues la ambigüedad de sus preceptos y la poca credibilidad sobre sus efectos, no hacen sino crear confusión y diseminar la duda.

     Como es lo habitual, éste gobierno al igual que el anterior, experimenta sobre la marcha soluciones imposibles, expone teorías sin fundamentos y aún así, espera que sus ocurrencias sean aceptadas como buenas por la ciudadanía y que ésta se conforme e incluso aplauda con entusiasmo. La reforma laboral, presentada como equilibrada y justa, adolece como la subida del IRPF, de lo mismo que presume. Ni es equilibrada por que favorece solo a la patronal, ni es justa porque borra de un plumazo muchas de los beneficios sociales, que se han conquistado a lo largo del siglo pasado a sangre y fuego. Para mas inri, los mismos que la ensalzan y hacen apología de sus bondades, reconocen sin ambages que no es la solución para detener el paro, que no creará empleo, que no servirá para vaciar las oficinas del INEM. ¿Entonces, para qué sirve? La respuesta es simple: Para facilitar el despido libre y sin prestaciones, una de las exigencias históricas de la patronal y reducir el márgen de negociación de los trabajadores. Una deuda pagada por el PP, a los empresarios buitres que financian sus campañas políticas.

     Pero si miramos con atención, no solamente la patronal es "culpable" de conseguir sus objetivos. También los sindicatos rastreros, cómplices y testaferros del gobierno, han contribuído con su inmovilidad, al descalabro que representa la reforma laboral. Pero en justicia, la dichosa reforma solamente beneficia a ésas "grandes empresas" del IBEX, las mismas que escurren el bulto a la hora de pagar sus impuestos, las que deslocalizan fábricas y factorías, para llevarlas a países pobres y con bajo nivel de fiscalización, lo que hace aumentar sus beneficios de manera exponencial e indecente. Las PYMES y los autónomos, los que generan el 70% del trabajo del país, poco o nada se benefician de la reforma, puesto que su capacidad de negociación es limitada. Una verdadera reforma laboral, bien pensada y documentada, abogaría por la reducción de impuestos y tasas a la producción, antes que los recortes y despidos. Plantearía una agilización de permisos de apertura de negocios, facilitaría la gestión administrativa y la aceleración de los pagos a proveedores, la derogación de la norma de cobrar el IVA de las facturas hasta que no sea cobrada efectivamente, etc.

     Pero siempre es más fácil cortar por la parte más débil del tejido, al fin y al cabo que ya están acostumbrados. Y por si fuera poco, la CEOE pide más. La nueva "exigencia", es que el gobierno se piense en derogar el derecho de huelga. Vamos, una regresión cronológica al capitalismo cavernario y salvaje, donde la gente trabajaba hasta la extenuación, a cambio de algo más que una escudilla de sopa y el pago en especie por sus "servicios". La convocatoria de huelga general para el próximo día 29 de Marzo, es un llamamiento desesperado para hacer frente a los caprichos del gobierno y la CEOE. Aunque los sindicatos, UGT y CC.OO. sean los menos indicados para convocarla, es indispensable que la sociedad civil, la ciudadanía en general, salga a las calles y reivindique nuevamente los derechos adquiridos con tanto esfuerzo. No se trata de un asunto baladí. Se trata de mantener el equilibrio entre los dueños del dinero y los que lo producen con su trabajo.

     Se debe exigir al gobierno que haga las cosas mejor, que no improvise soluciones milagrosas y mesiánicas. Que se pongan a trabajar de forma coherente y sin inventarse nada. Que actúen como se espera de un gobierno que aseguró sabía lo que hacer y que en la práctica, está dando bandazos a todos lados, menos al que el país necesita. Se han lanzado a la carroña de forma indecente, enchufando a la parentela con total descaro, en lugar de trabajar por aquello que propusieron en campaña. El 29 de Marzo hay huelga general, quien sabe si será la última que se convoque en libertad, lo que si es seguro, es que será la oportunidad para que la sociedad se haga escuchar de una vez por todas, por un gobierno más preocupado de contentar a sus amos europeos, que de ofrecer soluciones justas a su pueblo.

lunes, 19 de marzo de 2012

DE TELEVISIONES PÚBLICAS Y PRIVADAS

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INFORMAR O DIVERTIR

     Los recortes del gobierno popular, alcanzan a todos los estamentos de la vida social en España, y el tema de las televisiones públicas, la del estado y las que gestionan las autonomías, no es en absoluto ajeno a los mismos. Utilizados históricamente como armas de propaganda ideológica, los medios de comunicación audiovisuales en manos de gobiernos y dictadores, han servido fielmente a sus amos de turno, sin menoscabo de sus propios fundamentos, los cuales siempre se han mantenido ajenos a los cambiantes avatares políticos del país. Desde la aparición de la “caja boba”, que de tonta no tiene nada, la sociedad ha caído en las garras de una casta nueva, la televisiva, cuyo principal objetivo era el de divertir o eso creímos, pero que soterradamente al principio y descaradamente después, se ha inmiscuido lentamente en todos los aspectos cotidianos de la sociedad.

     Durante el franquismo y hasta la desaparición del régimen dictatorial, solamente existió una cadena televisiva, la actual RTVE, la cuál fungió como el espejo dónde se reflejaban las virtudes y demás beneficios del sistema, así como lanzadera ideológica del fascismo español y aleccionadora moral de la iglesia católica. El NO-DO, sistema informativo que describía, informaba y destacaba los logros del franquismo, es el abuelo del método español de informar desinformando y corromper sin mesura, sin detenerse en nimiedades. La llegada de la “democracia” y el posterior desmembramiento del estado central en 17 autonomías, verdadero reparto caciquil de territorios e influencias, tuvo como una de las muchas consecuencias negativas del asunto, la aparición de empresas televisivas reguladas y adictas, a esos mismos reyezuelos regionales. Por supuesto, la desregulación del espectro televisivo, impulsó la creación de un sistema de televisiones privadas, cuyos permisos y concesiones de operación, se destinaron a los amiguetes y empresarios, que tuvieran la capacidad económica y moral de transigir, cuando no actuar en complicidad, con el sistema político.

     Pero mientras las televisiones privadas han tenido un objetivo más mundano y relajado, que es divertir y ganar dinero mediante programas de dudosa calidad, tráfico de publicidad y eventos deportivos, las televisiones autonómicas y del estado, han basado su actuación casi en exclusiva, en la apología del ideario político del gobierno de turno. Desinformando y ocultando deliberadamente información, digámoslo así, “sensible” para el buen nombre y funcionamiento de la maquinaria administrativa de la cual dependen. Un ejemplo de tal parcialidad, lo constituye Canal 9, de la televisión pública valenciana, que ha ocultado hasta el final, cualquier información que menoscabara la reputación del gobierno de Camps y su siniestra estela de corrupción. O la televisión catalana, alineada sin reservas con el ideario político-lingüístico de la Generalitat, obsesionada con borrar toda huella de “españolidad” en los medios de comunicación.

     Pero mientras las televisiones privadas, como cualquiera otra empresa del mismo estilo, responde ante una financiación particular y el dinero utilizado proviene de los bolsillos de sus accionistas y propietarios, los medios de comunicación del gobierno se financian con los dineros provenientes del presupuesto general del estado y de las autonomías. Es decir, dinero de los contribuyentes, sean éstos afines o no, al cacique de turno. Es por ello, que las deudas acumuladas de todos los entes informativos del país, estatales y autonómicos, y que asciende a varios miles de millones de euros, se carga de manera criminal sobre las espaldas de los curritos españoles. La desaforada corrupción y el enchufismo rampante realizados durante décadas, han desembocado, inevitablemente, en la inviabilidad de prácticamente todos los medios de comunicación dependientes del gobierno. Financiadas con el dinero de los contribuyentes, se han comportado al más puro estilo berlusconiano, manejados por personajetes del mundo de la farándula, se han preocupado más por ofrecer contenidos de poca o nula calidad, con algunas honrosas excepciones, pero pagando por ellos auténticas fortunas.

     El más claro ejemplo del despilfarro estatal, ha sido la gestión en RTVE, donde los presentadores de los programas con más “rating”, cobran unos sueldos estratosféricos en relación con la calidad de los mismos, máxime si tomamos en cuenta, que dicha conducción bien podrían realizarla profesionales igual o mejor preparados, a precios mucho más asequibles. Unos ejemplos: La Mañana de la 1: Un buen programa, contenidos bastante normalitos y una duración de tres horas. La presentadora se embolsa, 500 mil euros al año, algo más de 40 mil euros al mes. Vamos, que el sueldo de la Pajín se ha quedado en nada. Otro programa, Gente: La presentadora cobra 300 mil euros al año, 25 mil euros al mes. Ni Rajoy gana esa cantidad. Podríamos pensar que, tales sueldos son de escándalo y en efecto lo son, pero al fin y al cabo, quienes trabajan en dichos programas no son culpables de ese despilfarro televisivo. Ellos hacen su trabajo, bien o mal, y se van a casita. Los culpables de tal despropósito, no son otros que los responsables políticos, los que aprueban en los consejos y ministerios, el que se cobren ésos sueldos y se realicen ésos gastos suntuarios. Todo claro está, para mantener a la ciudadanía ignorante y dócil, ajena a los verdaderos problemas del país.

     Los recortes anunciados a bombo y platillo para las televisiones públicas, son solamente un guiño tímido y escaso, para contener el desencanto y enfado, legítimos por otra parte, de la sociedad al conocerse éstos datos. Pero por ningún momento podemos dar por buenos esos recortes, ya que todo es un gesto de cara a la galería para dar una apariencia de austeridad, palabra tan del agrado de la “pedales”, pero la estructura de las cadenas informativas del gobierno, seguirán incólumes, ajenas a toda reforma, sirviendo a sus amos políticos sin atisbo de fractura, sin fisuras. La clase política necesita de la clase televisiva, para legitimar y expandir su mensaje, su ideología. A su vez, los “personajes” de la tele, necesitan del ente público para engordar sus cuentas bancarias. Una simbiosis perfecta y perversa, donde lo que menos importa es el bienestar de una sociedad, que se acerca peligrosamente al abismo.

domingo, 18 de marzo de 2012

EL CORTIJO ANDALUZ


LOS SEÑORITOS DE POSTIN

     El último reino moro en la península ibérica, el de Granada, cayó en manos cristianas en un lejanísimo 1492.  Desde entonces, la historia del viejo Al-Andalus reconvertido en Andalucía, se ha visto jalonada por innumerables sucesos que nos narran el expolio y saqueo de ésa tierra, por parte de una nobleza rapaz e insaciable. Luego vinieron, en las postrimerías del siglo XIX, unos nuevos personajes llamados políticos. Y desde entonces no se han ido. Su rapacidad y ansias de poder y de dinero, han superado desde entonces todo lo imaginable. Medio escondidos durante la etapa franquista, urdieron una maraña de relaciones y contactos, tendientes a hacerse con el poder apenas Franco la palmase. Se repartieron alegremente el botín, conformando unos modernos reinos de taifas, las autonomías, y Andalucía le tocó en suerte a los socialistas. Luego el paripé del estatuto de autonomía y demás chanchullos que les otorgaban el poder omnímodo de hacer y deshacer a su antojo.
    
     Para aparentar "democracia", compartieron el pastel con otros grupos de políticos, principalmente con uno denominado Alianza Popular, conocido posteriormente como PP, al que permitieron acomodarse en algunos municipios importantes y disfrutar de los mismos privilegios y prebendas. Hasta aquí, todo era jauja. Hasta que llegó la crisis, desaceleración, recesión o como quieran llamarle éstos granujas, todos, a que nos ha conducido el despilfarro, la corrupción y la falta total de valores éticos a la hora de gestionar el dinero de los contribuyentes. Ahora, el campo de batalla político ni siquiera es ideológico, sino demagógico. Los modernos señoritos andaluces, dueños del cortijo privado en que se ha convertido Andalucía y España entera, se enfrentan para dirimir el asunto de ¿gobernar? a la áutonomía más poblada de España.

     Griñán y Arenas. Arenas y Griñán. Así, sin nombres propios, pues no hacen falta para conocerlos y saber sus intenciones. El socialista, heredero de uno de los mayores buitres que haya conocido España, Cháves, pretende renovar su herencia y, al mismo tiempo, perpetuar el estado de atonía social, educativa y económica de una comunidad empobrecida y expoliada durante siglos. Los escándalos de corrupción de importantes miembros de su partido, el PSOE, no contribuyen mucho a ensalzar su imagen. Pero el popular Arenas, perpetuo candidato a presidir la junta andaluza, tampoco tiene un bagaje, ni una historia política digna de reconcimiento. Enchufado a la teta del presupuesto, ora como concejal, ora como diputado y ministro, no conoce otra forma de vida, que la de extender la mano y recibir el dinero de los ciudadanos. Y ahora tiene la oportunidad de comerse un pastel de tales proporciones, que supera por mucho su capacidad carroñera.

     El pueblo andaluz, sufrido como el resto de los españoles, tiene en sus manos cambiar su destino. Las recientes políticas fiscales del actual gobierno, del PP, los recortes y reducciones de las prestaciones sociales, el empobrecimiento acelerado de las clases medias en favor de un empresariado y una banca voraces, más los rampantes casos de corrupción de uno y otro partido, harían pensar en una concienciación de la sociedad. Por desgracia, las encuestas y sondeos de intención del voto, dan como ganador a uno u otro de los "señoritos cortijeros". Ojalá el 25 de Marzo, sea la fecha en que la ciudadanía dé la espalda a éstos ladrones y mitómanos consumados y voten por otra agrupación política, la que sea. Aunque la tendencia de los últimos tiempos, poco espacio deja para la esperanza.

miércoles, 14 de marzo de 2012

LA MONARQUÍA IMPUESTA


ATAVISMO MEDIEVAL


     La sóla existencia de las monarquías en la actualidad, es un símbolo de la regresión y anacronismo que permea en muchas sociedades "civilizadas" y modernas. La gran contradicción de que dichas representaciones medievales, convivan con sistemas de gobierno democráticos en condiciones de igualdad o dependencia, no hacen sino dar continuismo a situaciones de sangrante desigualdad social. ¿Qué lleva a una sociedad, a tolerar una figura del pasado como un rey? Muchas veces, no es que se tolere, es que se les ha impuesto a la fuerza.

     Es el caso de España, donde la figura del monarca, Juan Carlos I, lleva la friolera de 33 años como jefe del estado español, sin que su investidura haya surgido de la voluntad del pueblo y la legitimidad de las urnas. Ungido como sucesor del gobierno por el moribundo dictador fascista, Francisco Franco, llegó a España sin un céntimo en los bolsillos y ahora acumula una fortuna personal, estimada en 1500 millones de euros, y una asignación anual del gobierno de 10 millones más, los cuales asigna y distribuye sin ningún tipo de control o fiscalización.

     Los supuestos beneficios que la monarquía ofrece al país, son como poco, discutibles. Los innumerables viajes de "negocios" y promoción de las empresas españolas, no repercuten en un beneficio general para el país, puesto que dichos contratos y negocios, los efectúa para grandes empresas como Iberdrola, Endesa, Ferrovial  y bancos como Santander o BBVA, y no para las PYMES y autónomos que conforman la mayoría del tejido económico del país. Y son éstas grandes empresas y bancos los que, en la mayoría de las veces, desvían sus beneficios hacia paraísos fiscales para no tributar en territorio español, con el consiguiente quebranto económico de las arcas públicas. De todos ésos contratos y negocios, el rey percibe unas jugosas "comisiones," que contribuyen a engordar su fortuna personal.

     Los capitostes, testaferros y demás lacras que abogan y hacen apología de la corona, ponen todos sus esfuerzos, para que la sociedad valore de forma positiva la existencia y continuidad de una institución profundamente corrupta y anacrónica. La mejor baza que manejan, es la emocional. Las carretadas de horas de televisión y las toneladas de papel couché de la prensa "rosa", enfocadas a retratar y mostrar la existencia anodina y acomodada de una nobleza corrupta y cutre, insolidaria y carroñera, que no sufre penurias económicas y vive rodeada de lujos y privilegios, no hace sino exacerbar los sentimientos de inferioridad y aspiraciones de una sociedad civil, que no tiene posibilidad alguna de acceder a ésos mismos privilegios. La fascinación que ese mundo hipócrita y ruín, ejerce sobre un amplio segmento de la población, es la "legitimidad" que enarbolan aquellos que no quieren el fin de la monarquía.

     Actualmente, la monarquía se encuentra en la picota, merced al inmenso favor que un "plebeyo", Iñaki Urdangarín, esposo de la infanta Cristina e imputado por un escandaloso caso de corrupción en complicidad con la clase política de Valencia y Baleares, ha hecho por bajar al mundo terrenal a unos listos que se han creído dioses. La cosa no pinta bien para el yerno del rey y mucha gente se pregunta: Si la libertad del pueblo español fue robada siendo una República, ¿por qué no le fue devuelta a la muerte del dictador? ¿A quién preguntaron para restaurar la monarquía? La legitimidad de la corona, no pasa por la decisión del gobierno ni del congreso, corruptos donde los haya, sino de la voluntad popular. Un referéndum sobre la existencia y continuidad de la monarquía, sería el más justo de los gestos para medir y sopesar la permanencia de una institución medieval, que no tiene ya cabida en una democracia moderna.

viernes, 24 de febrero de 2012

LOS ALEGRES COMPADRES

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LA ALEGRÍA DE LOS BUITRES

     Las imágenes de los principales líderes europeos, tanto del banco central como de la comisión permanente y hasta de los países intervenidos,  sonrientes y felices, dándose cariñosas palmaditas en la espalda, abrazados y comiéndose a besos, son de una asquerosidad que raya en lo indecente. Sus muestras de satisfacción por los acuerdos alcanzados en los últimos días, entre los que se cuentan el segundo rescate de Grecia, previa aceptación de los dirigentes helenos de unos recortes que hunden a sus ciudadanos en la miseria, además de imponer a España e Italia hojas de ruta convenientes a los intereses de la banca y de los mercados, nos hacen pensar que la felicidad es cosa de los poderosos.

     Las reuniones de los dirigentes y líderes europeos, más que entrevistas entre demócratas, nos recuerdan a los ancestrales cónclaves de los señores feudales, dueños de vidas y haciendas, que se repartían alegremente tierras y hasta países enteros, con sus siervos y esclavos incluidos, atados de por vida a los deseos de sus amos. Eso es exactamente los que se acuerda en los aquelarres de la comisión europea. La mejor manera de seguir atando a la sociedad, a los ciudadanos, al carro de la denominada troika, representada por la canciller Merkel, el presidente Sarkozy, y el director del BCE, Mario Dragui. Son los actuales esclavistas y representantes del orden económico que rige nuestros destinos.

     La utopía de las libertades nacionales, se ve reflejada por la pérdida, casi total, de la independencia de los países del euro para resolver sus asuntos internos, pues la inflexible vigilancia de Bruselas, impide cualquier movimiento en ésa dirección. Nada se mueve, nada se soluciona sin la intervención de la troika. La cobardía y pusilanimidad de los presidentes, ministros y demás oligarcas europeos, ungidos por la voluntad popular de las urnas para defenderlos, se magnifica y se hace más evidente, cuando se encuentran frente a frau Merkel o monsieur Sarkozy, las genuflexiones son patéticas y vergonzosas. La sonrisa estúpida de Rajoy, como si de un teleñeco se tratase, emocionado y a punto del éxtasis por estrechar la mano de los todopoderosos, nos hace pensar que la esperanza de una mejoría en España es, cuando menos, lejana.

     Y mientras la parvada de buitres se reparte los restos del llamado bienestar social europeo, graznan consignas a favor de incrementar las ayudas a los bancos y liberalizar aún más los mercados financieros, para que la brecha de la desigualdad siga creciendo. Para que las calles de Europa se llenen de personas mendigando un mendrugo, para que las familias sigan siendo lanzadas de sus casas, para que los campos se conviertan en eriales por falta de recursos que los hagan producir.

     Que rían, que se solacen en sus rapacerías ahora que pueden.

sábado, 18 de febrero de 2012

REPRESIÓN ESTUDIANTIL


     LIBROS CONTRA PORRAS


     Las recientes agresiones, no podrían denominarse de otra manera, que la policía nacional ha perpetrado contra una multitud de profesores y estudiantes en Valencia, han rebasado ya el límite de lo que un país, denominado "democrático", puede y debe soportar. No es de recibo que, ante una manifestación legítima protegida por la Constitución, una tropa de gorilas escogidos se hayan cebado contra ciudadanos indefensos, muchos de ellos estudiantes menores de edad, los hayan tundido a palos, menospreciado y humillado con insultos y que encima se erijan en víctimas.

     ¿Es éste el inicio de una dictadura? Todo parece indicar que sí. Los modos y las formas son más equiparables al periodo más negro de la última centuria en la Historia de España, la dictadura franquista, que a los años de gobierno de González y Aznar. Lo que el partido en el poder, el PP, criticó agriamente al PSOE durante los primeros atisbos del movimiento 15M y las cargas policiales de Barcelona y la plaza del Sol de Madrid, lo han superado con creces en apenas cincuenta días de gobierno.

     Mariano Rajoy y su séquito de aduladores y capitostes, se ufanan en la grandiosidad de sus acciones, poniendo a la supuesta "legalidad" por delante, para justificar lo injustificable y encima negar lo evidente, las agresiones y palizas a los ciudadanos. De nada sirven las pruebas gráficas que indican la saña con que golpean a diestro y siniestro, sin mirar si se trata de jóvenes, casi niños o profesores, mujeres en muchos casos, cuyas únicas armas son los brazos y manos que blanden pancartas y letreros de papel.

     Tampoco importan los informes de los forenses, certificando heridas, contusiones, fracturas y demás huellas de la violencia irracional de los sicarios uniformados. Para los gobernantes y mandos policiacos, sólo importa que las calles se hayan limpiado de elementos indeseables. "Las calles son mías" dirá Rajoy, emulando a su mentor político, el recién ingresado a los infiernos Manuel Fraga. Ya se ha visto la utilidad que están dando a todo el arsenal antidisturibios que compraron hace unos meses, antes incluso de asumir la "dirección" del país.

     Toda la diarrea verbal que los fascistas vertieron, con vistas a ganar las elecciones, saturada de mentiras y embustes, está quedando ahora al descubierto. Han esperado a sentarse en la poltrona, para entregar el control de la sociedad en manos de auténticos desalmados y criminales con placa y uniforme, soportados por un ministerio del interior intolerante y represor. Y Rubalcaba nos parecía siniestro.

     Nada podemos esperar de éste gobierno, constituído por corruptos e ineptos, por arribistas sin otra formación que el robo, más que represión y sustracción de los más elementales derechos civiles. Ya han empezado por continuar los recortes del anterior gobierno, tanto o más corrupto e inepto, y han seguido con una reforma laboral cocinada al vapor. Están ahora con la supresión de libertades de asociación y manifestación, atacando a uno de los pilares fundamentales de toda sociedad: La educación. Representada ésta por los estudiantes y profesores.

     Han desatado la guerra entre la razón y la fuerza, entre la educación y la barbarie, entre los libros y las porras.  No hay que olvidar la quema de libros perpetrada por otro fascista de infame recuerdo en Alemania y Europa. ¿A qué esperamos para defender lo que nos ha costado tanto conseguir? El espisodio valenciano, no es más que el inicio de lo que nos espera, una regresión a las prácticas dictatoriales y el oscurantismo social. ¿Es qué vamos a quedarnos de brazos cruzados?

lunes, 13 de febrero de 2012

LOS EXTREMOS DE EUROPA

 

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ISLANDIA Y GRECIA: CAMINOS DIFERENTES

     En éstos momentos, Europa se encuentra dividida en dos facciones antagónicas, tanto en lo ideológico como en lo económico y social. Por un lado, se encuentran los países que tienen al euro como moneda única, a los que la crisis financiera tiene contra las cuerdas. Y por la otra, a los países que decidieron continuar con sus monedas nacionales, aunque ligados de alguna manera al concierto económico europeo.

     En el primer caso, los que apostaron por el euro, comandados por Alemania y Francia,  se encuentran inmersos en una profunda depresión económica que, a ralentí de la crisis en USA, fueron cayendo como fichas de dominó por culpa de los abusos y excesos de un sistema financiero basado en la especulación y el engaño. Los países con mayor tejido y diversificación empresarial e industrial, como Alemania, Holanda, Francia y Austria, han soportado la recesión de forma positiva y empiezan a recuperarse lentamente. El resto de países como Italia, Portugal, España y Grecia, sobre todo ésta última, no han podido hacer frente a la crisis y se hunden sin remedio. Los gobiernos de todos éstos países han caído en desgracia y nuevos amos se han puesto al timón con la consigna de reducir él déficit fiscal, a costa de realizar recortes sociales y empobrecer más aún a sus ciudadanos.

     En el segundo caso, los que evitaron atarse al carro del euro, apenas han notado los efectos de la crisis. Países como Reino Unido, Hungría, Suiza, Noruega y Suecia, han podido sortear el cataclismo económico y mantener sus economías saneadas. La excepción fue Islandia, ahogada por los pésimos manejos de su sistema bancario, avocada a finales de 2007 a perder su libertad financiera por la colosal deuda adquirida por sus bancos

      Pero a diferencia de los países del euro, cuyas políticas fiscales están socavando y empeñando el futuro de sus ciudadanos, el gobierno islandés se negó a pagar la deuda y a rescatar a los bancos. Literalmente dejó caer el sistema bancario. Mediante un referéndum, solicitó a su pueblo que decidiera su futuro y el pueblo apoyó la decisión del gobierno. Cuatro años después, Islandia vuelve a ser un país en pleno crecimiento, sin deudas y con una sociedad comprometida con los asuntos de gobierno, como al principio de su origen como nación hace mil años, cuando se instauró el primer parlamento que haya existido en Europa.

     En la otra punta de Europa, en Grecia, cuna de la civilización occidental y la democracia, se lucha en las calles por recuperar esa libertad popular. Caído el gobierno de Papandreu, uno de los más corruptos que se recuerde, su sucesor, Papademos, está a punto de caer también merced a las sangrantes medidas adoptadas para reducir el déficit. Reducción de pensiones, reducción de los salarios, despidos masivos, cierre de hospitales y escuelas. Todo dirigido desde Bruselas y el BCE, empeñados en sacar sangre de las piedras para convertirlo en dinero. Por el momento están consiguiendo la sangre. El pueblo griego, satirizado y caricaturizado como haragán y complaciente, ha salido a las calles y pelea por evitar su desahucio como nación.

     Las imágenes de miles de personas, peleando codo a codo contra la policía, sin miedo a las porras y a las represalias, están recorriendo el mundo como signo de esperanza, de que hay que resistir el acoso de los mercados especuladores. ¿Y que pasa en España? Al parecer, aquí estamos tan azorados y reprimidos, tan sometidos, que no reaccionamos sino tímidamente, casi con miedo a molestar a los poderosos. Somos incapaces de unirnos y desafiar los empeños del gobierno, antes del PSOE y ahora del PP, por hundirnos en la miseria.

     Hay dos formas de conseguir el objetivo, de librarnos de la quema que nos aguarda y de los corruptos que nos gobiernan. Seguir el ejemplo islandés, dando ejemplo de conciencia social y buenas maneras. O por el contrario, imitar a los griegos y demostrar que por lo menos tenemos cojones para no dejarnos aplastar.

     ¿Qué es lo que vamos a hacer?

sábado, 11 de febrero de 2012

IMPUTADOS DE PRIMERA Y DE SEGUNDA

 

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     Las recientes declaraciones de Gabriela Bravo, portavoz del CGPJ, al referirse al caso del juez Garzón y al caso de Iñaki Urdangarín, ratifican el doble rasero con que la justicia española mide la calidad de sus decisiones, en función de quien sea el imputado. Textualmente dijo: “no todos los imputados son iguales, por lo que deben ser tratados de modos distintos, por su relevancia social y la posible merma de su honor….”

     Según el criterio del CGPJ, el de ésta legislatura por supuesto, intima al trato desigual de los imputados, en función de si son personajes de “relevancia social”, como el duque de Palma o, si por el contrario, son personas de poca monta, chusma popular, simples ciudadanos. Poco ha tardado el consejo, en alinearse con las nuevas directrices que desde la Moncloa les han dictado. Y todavía tienen el descaro de indignarse y decir, que las declaraciones de personajes políticos y de la sociedad en general contra las decisiones del TS, son algo deplorable e insoportable.

     Al parecer, la consigna es que los jueces molestos y poco dados a cooperar por las buenas con los capitostes del TS y el CGPJ, así como con el actual gobierno, véase Garzón, Flors, Castro y alguno más, sean apartados del camino o intimidados para que cooperen. A Garzón han conseguido quitárselo de en medio, por el momento , y al juez Castro que instruye la causa contra Urdangarín, le han dado ya el primer toque de atención. No siendo suficiente que aceptara no grabar las declaraciones del yerno del rey, ahora le han pedido que le deje llegar hasta la puerta misma del juzgado de Palma, no vaya a ser que el señorito se tuerza un tobillo, le hagan una foto o le caiga encima un huevo podrido.

     Y por si esa petición no fuera atendida, ya le han amenazado, vía el omnipresente CGPJ y su portavoz, la señora Bravo, de que le han abierto un expediente por las filtraciones del sumario, se supone que secreto, puesto han que han resultado con perjuicios a la honorabilidad del duquesito. Tiene gracia que sea el CGPJ, el que exija respeto al secreto de sumario, cuando antes que nadie han solicitado al mismo juez Castro, copia del sumario, algo totalmente ilegal.  Por si fuera poco el morro, el Consejo General del Poder Judicial, es un coladero de filtraciones y rumores, que han servido para causar verdaderos quebraderos de cabeza a todo cristo, sin que hayan presentado ninguna disculpa por sus torpezas.

La cosa está clara. El gobierno de Rajoy está determinado a cambiar el sistema de justicia, pero no a mejor, sino a su entera conveniencia. El primer paso fue la imposición del pago para segundas instancias, lo que deja fuera del amparo de la justicia a quienes no tengan dinero para procurársela. En segundo lugar, el mangoneo del TS y el CGPJ para quitarse de encima elementos molestos y procurar la impunidad de sus adictos. El primer beneficiario ha sido Camps y la primera víctima Garzón. ¿Qué será lo siguiente?  Lo que han de estar gozando los de Gürtel y los Urdangarín en sus palacetes.

    

jueves, 9 de febrero de 2012

¿TRIBUNAL SUPREMO? SUPREMA INJUSTICIA




     Al fin, mediante un juicio rapidísimo, casi podríamos llamarle expréss, el juez Baltasar Garzón ha sido, imputado, juzgado y condenado por unanimidad, por prevaricar en el caso "Gürtel". Al decir de la sentencia, el juez Garzón no respetó los derechos de los imputados y sus abogados, al autorizar escuchas para, supuestamente, indagar en sus vidas privadas. Los hechos reales, es que mediante esas escuchas, hemos sabido los ciudadanos la gran cantidad de porquería que se esconde detrás de las financiaciones ilegales del PP, partido que casualmente se encuentra en el poder.

     Llama poderosamente la atención, que después de años de investigación de los cuerpos de seguridad del estado, de la policía científica, de horas y horas de escarbar en las entrañas de la trama liderada por Francisco Correa y "el Bigotes", ninguno de los imputados por los delitos de estafa, fraude fiscal y corrupción continuada y sostenida, hayan sido juzgados por esos hechos. Solamente en un juicio paralelo, pero no por su posible implicación en la trama, ha sido juzgado y absuelto Francisco Camps, en un juicio chapucero y cutre.

     La evidente politización de la justicia, dónde el partido que detenta el poder político del país indica los caminos a seguir, era de esperarse que buscaran ajustar cuentas con Garzón por atreverse a indagar en los negocios turbios del PP y en los casi olvidados crímenes del franquismo, alma mater del partido de la derecha. No se nos escapa, que los jueces del tribunal supremo son gente mayor, con una posición social y económica privilegiada. La que han conseguido durante una larga vida dedicada a la profesión judicial, al amparo del poder político de turno. Primero de Franco y después de los sucesivos regímenes "democráticos", lo que los convierte en pesebreros del gobierno, acólitos y valedores de injusticias, que hasta un niño puede darse cuenta de ello.

     La decisión de TS, ha causado estupor incluso fuera de España. En Reino Unido, Alemania, Francia, USA, Latinoamérica, etc, la noticia ha calado de forma importante y no dan crédito a semejante barbaridad jurídica. Pero ya se sabe, "Spain is different". Sólo lleva dos meses escasos en el poder, y el gobierno ya da la clave de lo que podemos esperar de la justicia. NADA.

     

lunes, 6 de febrero de 2012

LA FIESTA DEL PSOE

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     La fiesta organizada por el partido socialista, el 38o. Congreso, para dilucidar el futuro político del PSOE ha llegado a su fin y no precisamente del modo más esperado. La sorda lucha sostenida por Rubalcaba y Chacón, iniciada mucho antes de las elecciones generales y continuada después para hacerse con el poder dentro del partido, ha dejado una sensación de ruptura dentro del mismo.

     Las sonrisas y abrazos, las palmaditas en la espalda y los achuchones cariñosos, no conseguían disimular las tensas relaciones establecidas en las tripas del socialismo español. Bueno, lo que ellos entienden por socialismo, ya que la única seña de identidad “socialista”, es cuando cantan la Internacional, pues la abigarrada concurrencia  luce no pocos “trapitos” de alto diseño, bolsos y trajes de marcas de lujo.

     Al final de dos semanas intensas, de cabildeo y amarre de intenciones, de confidencias y alianzas soterradas, el ganador por escaso margen, resultó ser el ex ministro del interior, Pérez Rubalcaba. Si las expresiones más comunes y socorridas por ambos contendientes o candidatos, han sido la renovación y el cambio, con la elección del cántabro no se cumple ninguna de las dos. Como miembro destacado del anterior gobierno, tanto por la edad como por el bagaje político negativo, Rubalcaba poco puede ofrecer de renovación de las estructuras del partido, ni tampoco un cambio real de intenciones.

     Claro está, que Chacón tampoco podría aspirar a liderar un cambio de la envergadura que requiere el PSOE. El lavado de imagen que requiere la maltrecha reputación del partido socialista, necesita de personas, que no personajes, de una talla moral y política que nada tiene que ver con los candidatos que se presentaron a la elección para la secretaría general. Lo más seguro, es que al no presentarse nadie más y queriendo ofrecer una fachada de unidad partidista, dejaron a los dos últimos aspirantes y a ver que pasaba.

     Y pasó que Rubalcaba se ha impuesto por un estrecho margen de 22 votos, casi nada, si tomamos en cuenta la gran diferencia que hay entre ambos personajes. Y poco ha tardado el químico en organizar su “vendetta” contra el equipo del contrario. En la nueva ejecutiva del partido, no han tenido cabida miembros del equipo chaconista. Sólo el actual presidente de Andalucía, el salpicado de corrupción Griñán, ha rescatado un puesto, más con miras a las próximas elecciones andaluzas, que a un gesto de unidad con el contrario.

     De cualquier forma, el PSOE caminará por la actual legislatura como un zombie político, lastrado por la inepta gestión de la crisis y pringado por algunos casos de corrupción muy sonados. Si al final consigue retener su coto andaluz, será más por la poca popularidad que tienen las actuales políticas del PP, que por una sólida oposición del partido socialista. Solamente un ligero atisbo de esperanza asoma, tímido, con la mirada puesta en las elecciones dentro de cuatro años. La aparición de Patxi López. Por el momento, es uno de los pocos políticos del PSOE que se libra de la quema.

miércoles, 1 de febrero de 2012

DE PROGRAMAS ELECTORALES Y OTRAS MENTIRAS

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     El tan cacareado y publicitado programa electoral del PP, el cual se comprometían una y otra vez a respetar y sostener formalmente, con todas sus fuerzas, sin cortapisas ni componendas, ha resultado ser otra mentira más de las muchas que adornan su vasto currículum de mitómanos crónicos. No solamente han incumplido sus promesas, sino que han ido más allá y se burlan abiertamente de la sociedad, empezando por sus propios votantes. Es obvio que el perfil de votantes del PP no es homogéneo, pues no se compone exclusivamente de magnates ni de grandes empresarios, aristócratas y banqueros. Hay un porcentaje mayoritario de ciudadanos de buena fe, trabajadores, gente del campo, pensionistas y autónomos, que confiaban en los postulados del partido conservador, ya sea por afinidad ideológica o simpatías latentes, pero que a nivel económico se acercan más a las clases medio bajas y bajas.

     Han sido esas personas, ciudadanos normales y corrientes, los que auparon a Rajoy al poder con sus votos. Personas cuya ingenuidad o auténtica creencia en que cambiarían las cosas con un cambio de gobierno, dieron su confianza al PP y se lanzaron en picado a meter papeletas en las urnas azules. Lo que no imaginaban, era que la mentira disfrazada de verdad y de cambio, lanzada meses anteriores a las elecciones generales, les explotaría en la cara apenas un par de semanas después del cambio de inquilino en la Moncloa. Convenientemente desaparecido después del triunfo electoral, Rajoy corrió a Berlín a bajarse los pantalones frente a Merkel y Sarkozy, asegurando que España cumpliría con sus compromisos de bajar el déficit, al coste que fuera, incluso al de hundir en la miseria a las PYMES, trabajadores autónomos, obreros y pensionistas del país.

     Casualmente éstos mismos postulados eran los del PSOE. Así que el único cambio fue el de gobierno, el de unos caraduras por otros iguales o peores. El primer regalito envenenado fue la subida de impuestos, vía IRPF, es decir de aquellos que declaran todos sus ingresos y no defraudan al fisco con las SICAV, cuya estructura defraudatoria y ocultista no ha sido tocada. Tampoco los bancos han sufrido ningún contratiempo, sus ganancias se multiplican con la complicidad del Banco de España y del BCE, que presta alegremente 500 mil millones a los bancos al 1%, para que éstos compren deuda española al 5%, con los grandes beneficios que eso reporta. Mientras los desahucios continúan, las familias no pueden pagar y son lanzadas a la calle, con el beneplácito de una legislación cobarde y cómplice, a la que el actual gobierno no tiene intenciones de cambiar una coma.

     Mentiras y más mentiras, sin que haya forma alguna de que Rajoy comparezca ante el Congreso y explique éstas medidas, sin que acepte preguntas en las ruedas de prensa, sin que escape de su rostro esa sonrisa hipócrita que lleva a todas partes, ufano y soberbio. Mientras tanto, los ricos se descojonan y se felicitan. Las ventas de coches de superlujo, yates, mansiones, joyas y demás, no han parado de subir. Los capitales que deberían tributar en España, duermen y engordan en los paraísos fiscales, merced al saqueo de las arcas públicas y a la explotación que de la sociedad hacen magnates, políticos y hasta la casa real. ¿Que los ricos iban a pagar más impuestos? Ésas si que son mentiras y de las gordas.

sábado, 28 de enero de 2012

CULTO AL FRANQUISMO

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     El reciente fallecimiento de Manuel Fraga Iribarne, reliquia del pasado franquista de España, no muy lejano en el tiempo, omnipresente aún en ideologías y modos de pensar y de sentir de muchos españoles, ha causado una auténtica riada de homenajes y panegíricos por parte de sus correligionarios y herederos del partido gobernante. Partido que ayudó a fundar y dirigir, primero como Alianza Popular (AP) y actualmente como PP.

     La muerte del dinosaurio fascista, eslabón vinculante del régimen dictatorial que gobernó o mejor dicho, usurpó los destinos de España y los españoles, ha servido de póstumo pretexto para que, con toda la pompa y fasto que caracteriza a los gobiernos totalitarios, el gobierno de Mariano Rajoy salga a las calles y exhiba indecorosamente, la inclinación real de su ideología reaccionaria y ultraconservadora.

     No uno, sino varios funerales de “estado”, se rindieron al criminal que firmaba sentencias de muerte y mandaba limpiar las calles de elementos subversivos, por que las calles decía, “eran suyas”. Ministro de Franco, cómplice y encubridor de los crímenes de la represión. “Demócrata” advenedizo y arribista, supo ver como ninguno las múltiples posibilidades de un país desangrado y desunido, al que se podía meter el diente sin problemas, sin peligro de que alguien recordara su tenebroso pasado. Excepto, claro está, aquellos a quienes sus acciones causaron terribles daños, dolorosos e irreparables.

     Se le ha despedido como un héroe, como “padre fundador” de la Constitución, casi como un hombre santo, con sacerdotes, obispos y arzobispos presidiendo sus funerales. Con la plana mayor del gobierno en primera fila, ensalzando sus virtudes criminales y desatendiendo el clamor de la calle, libre, que exigía la reparación de los daños causados durante 40 años de dictadura. Y al mismo tiempo que Fraga, al fin reventaba lleno de podredumbre y delitos, se juzga y se persigue al hombre que se ha atrevido a rebuscar en el pasado. Baltasar Garzón, que si bien no es ningún santo y tiene cola que pisarle, se había erigido como última esperanza para hacer justicia a las víctimas de la dictadura.

     Fraga muere impune, en la cama, rico y rodeado de lujos y de su familia, como su jefe “paca la culona”. En ésta triste España, donde se vitorea y se rinde homenaje a criminales, a la vez que se explota y se hunde en la miseria al pueblo para satisfacción de una minoría que se enriquece y se corrompe sin cesar. ¿Hasta cuándo? La respuesta parece clara. Nunca.

EL CIRCO DE CAMPS

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     La sentencia absolutoria al ex-presidente de la Generalidad de Valencia, Francisco Camps, por la falta o delito de cohecho pasivo impropio, pone de manifiesto por enésima vez, la pésima aplicación que de la justicia se hace en España. A pesar de la ingente cantidad de pruebas presentadas, al desplazamiento de testigos desde Madrid a Valencia para dar la cara como buenos ciudadanos y arriesgar su reputación y seguridad, a pesar de la vergonzosa complicidad expuesta entre Camps y el Bigotes, líder de la trama “Gürtel” en Valencia, con todo y a pesar de todo, el jurado popular que tuvo la encomienda de juzgar lo que en el juicio se presentaba, tuvo a bien o mejor dicho, a mal, decidir que los imputados, Camps y Costa, eran inocentes.

     Llama poderosamente la atención que, el jurado popular elegido para el caso, tuvo que pasar por un filtro exhaustivo de la defensa para ser aceptado. Es decir, los ciudadanos que al final fueron elegidos, lo fueron en función de los deseos de la defensa de los acusados. Después de rastrear sus antecedentes sociales, ideológicos, personales, económicos y demás, la defensa se quedó satisfecha con la composición del jurado. También es sospechosamente incomprensible, que el procedimiento para juzgar los hechos, imponga la norma de que para llegar a una decisión condenatoria, sean necesarios 7 votos de los nueve miembros del jurado, mientras que una decisión exculpatoria sólo necesite de 5 votos, con lo que la absolución de los acusados estaba servida.

     El tremendo gasto que ha supuesto el “juicio”, por llamar de alguna manera a éste paripé mediático, para las arcas públicas, es inmenso y, como siempre, son los ciudadanos con sus impuestos quienes sufragan los circos, excesos y demás bufonadas perpetradas por el sistema judicial. Después del fiasco de condena en el caso de Marta del Castillo, el caso de Camps y Costa, absueltos y elevados al Olimpo de los mártires del PP, inocentes de todo cuando se ha demostrado que son unos corruptos mentirosos, deja a la justicia española al mismo nivel que la caja de arena de un gato. Pero lo peor está por venir. Habrá que hacerse a la idea, de ver a éstos pajarracos volver más pronto que tarde a la escena pública. Como bien dijo Rajoy, les están esperando con los brazos abiertos para colocarles en algún nuevo puesto, con cargo al erario público claro. Como dios manda.