LAS DOS CARAS DE UNA MISMA MONEDA
La figura del político profesional, aparece en la Historia de la humanidad con el encumbramiento del Imperio Romano y los primeros atisbos de una administración encaminada a controlar y someter los impulsos de la sociedad a un poder centralizado. Antes de los romanos, los griegos tenían dentro de sus limitaciones y proverbiales discriminaciones, un sistema llamado "democracia", en el que participaban todos los ciudadanos con derechos, para controlar lo que sus representantes hacían o dejaban de hacer con respecto a la gobernanza de las "polis" y a quienes no participaban en dicho sistema, les llamaban "idiotas" y se les apartaba y negaban los derechos de ciudadanía. Los romanos tomaron algunas facetas de la idea, pero con el matiz de que inventaron la figura del administrador civil común de la sociedad y cuya función primaria, era la de servir como colchón entre los poderes supremos, como los dictadores o emperadores y el resto de la ciudadanía. Así llegaron los senadores, los tribunos, gobernadores y demás parásitos primarios, generalmente salidos de las capas "nobles" y militares, que bien pronto se olvidaron de realizar la labor para la que fueron elegidos y se dedicaron a acumular poder y riquezas. ¿A qué me recuerda ésto?
El asunto viene a colación, por los últimos resultados del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), en que detallan las cosas que más preocupan a los españoles. En primer lugar, el paro que alcanza ya los seis millones de parados. Segundo, la situación de crisis económica que dura ya un lustro y que se ha llevado por delante a gran parte del tejido productivo del país. En tercer lugar la clase política y la corrupción. Siguiendo una lógica social, el listado parece claro en cuanto a a las prioridades de los ciudadanos, pero si aplicamos un baremo diferente, más aplicado con referencia a los orígenes de la crisis, nos daremos cuenta de que el listado debería ser al revés. Es decir, primero la clase política, después la situación económica y al final el paro. El principal problema de éste país, es la corrupción intrínseca de los políticos y su malévola capacidad para hacerlo todo mal. Unos políticos corruptos e ineptos, legislan desde el Congreso en contra de los intereses de la sociedad. Otros políticos corruptos e ineptos, aplican desde el gobierno las leyes que los anteriores han instaurado, sin detenerse a ponderar los pros y los contras de aplicar dichas leyes. Encima, un grupo más de políticos corruptos e ineptos empoltronados en los Ayuntamientos y Comunidades, se inventan un listado cada vez mayor, de tasas, licencias, permisos, normativas y demás instrumentos para rascarle el bolsillo a los ciudadanos, a la vez que se inventan exenciones, indultos, subvenciones, amnistías y demás privilegios para los de su misma calaña.
No es de extrañar, que el mismo CIS señale claramente, que ninguno de los políticos de primera línea, desde el presidente de gobierno hasta el portavoz del partido con menos representación en el Congreso, sean suspendidos en valoración por los ciudadanos. El problema que representa la clase política, se magnifica por el perverso sistema político que los sustenta y les permite continuar en sus cargos a pesar de sus pésimas gestiones, y que los "legitima" según ellos mismos, a continuar al "servicio" del país por que han sido elegidos en las urnas. El paradigma de tal comportamiento, ha sido la entrevista que Rajoy concedió al Financial Times, donde reconocía abiertamente haber mentido, faltado a su palabra y no cumplir con sus promesas electorales, pero que ha pesar de todo se sentía satisfecho de "cumplir con su deber". La incógnita, es saber a que se refería Rajoy, si a su deber para con sus avales políticos o sus amos del poder financiero, pues resulta obvio que no siente ningún deber para con el Pueblo. Así pues, gracias al gran esfuerzo de la clase política por dirigir los cañones en otra dirección, la sociedad aún no reconoce a los principales culpables de la situación, quienes con sus actos deshonestos y corruptos, con sus gestiones torpes y perversas, han conducido al país a la debacle económica. Los aeropuertos vacios, los polígonos a medio construir, las vías del AVE que no van a ninguna parte, los proyectos megalómanos y faraónicos, las promociones inmobiliarias sin vender, el fraude fiscal de las empresas del IBEX 35 y los "sobres" con dinero circulando por las oficinas de los partidos políticos, son la causa de la crisis y del paro que no deja de crecer.
Y lo peor de todo, es que no hay vía de escape, pacífica quiero decir, para salir de ésta situación. Aún nos quedan 3 años más del gallego inútil y mentiroso y la opción de Rubalcaba, no es sino más de lo mismo: Corrupción, crisis económica y paro. Ahora los idiotas somos nosotros y no por que no queramos participar de la cosa pública, sino por que los políticos se han adueñado de las instituciones y no están dispuestos a soltar la teta del estado. Pacíficamente, quiero decir.
Y lo peor de todo, es que no hay vía de escape, pacífica quiero decir, para salir de ésta situación. Aún nos quedan 3 años más del gallego inútil y mentiroso y la opción de Rubalcaba, no es sino más de lo mismo: Corrupción, crisis económica y paro. Ahora los idiotas somos nosotros y no por que no queramos participar de la cosa pública, sino por que los políticos se han adueñado de las instituciones y no están dispuestos a soltar la teta del estado. Pacíficamente, quiero decir.
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