sábado, 14 de abril de 2012
EL REY DESNUDO
domingo, 1 de abril de 2012
DE LA MITOMANÍA AL ALZHEIMER
DE ZAPATERO A RAJOY
Si nos hicieron falta casi dos legislaturas, para darnos cuenta de la incapacidad y mitomanía del presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, solamente nos han bastado algo más de tres meses para conocer las intenciones del actual presidente, Mariano Rajoy Brey. Las continuas y sostenidas negativas de Zapatero, para aceptar la crisis económica mundial y mentir, sobre las expectativas que acechaban a España, condujeron a una debacle social y económica de fatales consecuencias para el país. Aunque es evidente que la culpa de la crisis no era suya, sí es responsable de mentir sobre la misma y de no actuar con la rapidez que la situación ameritaba. Además de que la gestión, una vez reconocida la crisis, ha sido una de las más nefastas que se recuerden en país alguno. Al final, la crisis y su ineficacia al frente del gobierno, le costaron la reelección a un tercer mandato y a su partido, el PSOE, la derrota electoral del 20 de Noviembre de 2011.
Ésas elecciones las perdió el partido socialista, castigado por la ciudadanía, harta y necesitada de esperanzas, ante un presente negro y un futuro impredecible. La insatisfacción y ansiedad de la sociedad, fue aprovechada por el PP, en la oposición. En base a un discurso machacón y monótono, desde finales del 2007, el partido de la derecha con su líder Mariano Rajoy a la cabeza, se dedicaron a entorpecer y criticar al gobierno, a crispar el ambiente social de manera torticera y rastrera, con la mira puesta en las cercanas elecciones y hacerse nuevamente con el poder. El discurso tremendista y agresivo de la cohorte derechista, prendió de manera inevitable en una sociedad poco formada políticamente, acostumbrada a relegar sus libertades en manos de la clase política y ávida de conseguir un cambio en el país.
De nada importaba que el pretendido cambio, lo liderara el partido con más imputados por casos de corrupción, enriquecimiento y tráfico de influencias. Que sus filas estuviesen plagadas de políticos de pro, de ésos que nunca en su vida habían trabajado en otra cosa, que no fuera el politequeo y el vivir del cuento y del presupuesto. Tampoco importaba, que ése partido se camuflase bajo una piel de oveja y dijera representar a la clase trabajadora, cuando se relamía los colmillos ante la próxima victoria. Durante toda la campaña electoral previa, los mítines y fastuosas reuniones, eran el marco perfecto para diseminar el mensaje de cambio, de recuperación económica, de creación de de 600 mil puestos de trabajo el primer año, según Esteban González Pons, uno de los más agresivos oradores del PP. Todos los capitostes y mercenarios políticos, se afanaban por difundir las bondades y beneficios de votar al candidato Rajoy.
Al final, como era de esperarse, el PP barrió al PSOE. No por cantidad de votos obtenidos, pues obtuvo casi los mismos que las elecciones anteriores, sino por el número de diputados conseguidos y que le otorgaban la mayoría en el congreso. El engaño había funcionado a la perfección y Rajoy tenía a España en el bote. El siguiente paso, olvidar lo prometido. De repente, el Alzheimer se apoderó de todos los que antes prometían y juraban defender al pueblo, a los trabajadores. Nunca como ahora, el conocido refrán “Dónde dije digo, digo Diego”, se podría aplicar como ahora. Lo que antes pregonaban como cosa diabólica, el aumentar los impuestos, ahora resultaban ser “ajustes inevitables”. Aquello que satanizaban, recortes sociales en educación y sanidad, ahora resultaban ser…Sorpresa! “ajustes inevitables”. Una reforma laboral que facilitase el despido, era cosa “non sancta”, pecado mortal. Pero ha sido su sesuda y bien pensada reforma laboral, la que abarata el despido, precariza el empleo y favorece ampliamente a las grandes empresas. También, claro está, era un “ajuste inevitable”. Los 600 mil empleos de González Pons, se convertirán en algo más de 700 mil parados más, según sus propias previsiones
Lo que tienen las hemerotecas, es que son muy traicioneras. Todo queda grabado en audio y video, en tiempo real, por lo que no hay sitio para argumentar manipulaciones. Han quedado retratados como lo que son, unos mentirosos y manipuladores. Sedientos de poder y privilegios, han echo lo posible y lo imposible, para conseguir sus fines. ¿Mentir? Por supuesto. ¿Olvidar? También. Pero el pueblo, que les votó con el estómago, antes que con la cabeza, ha rectificado un poco si cabe. Las elecciones en Andalucía y Asturias, han dado un serio correctivo a los sucios manejos de Rajoy, negándoles el triunfo total en el país. Una huelga general cocinada al vapor, también ha supuesto una reacción, algo tímida, ante los desmanes del gobierno. En 100 días, Rajoy a mostrado sus cartas, su juego. Mismo que ocultó taimadamente a la sociedad.
Dos enfermedades crónicas e irreversibles: La Mitomanía y el Alzheimer. Promesas y olvidos. Algo de lo que saben mucho, los políticos vomitivos que nos gobiernan.
lunes, 26 de marzo de 2012
DE REFORMAS Y HUELGAS
lunes, 19 de marzo de 2012
DE TELEVISIONES PÚBLICAS Y PRIVADAS
INFORMAR O DIVERTIR
Los recortes del gobierno popular, alcanzan a todos los estamentos de la vida social en España, y el tema de las televisiones públicas, la del estado y las que gestionan las autonomías, no es en absoluto ajeno a los mismos. Utilizados históricamente como armas de propaganda ideológica, los medios de comunicación audiovisuales en manos de gobiernos y dictadores, han servido fielmente a sus amos de turno, sin menoscabo de sus propios fundamentos, los cuales siempre se han mantenido ajenos a los cambiantes avatares políticos del país. Desde la aparición de la “caja boba”, que de tonta no tiene nada, la sociedad ha caído en las garras de una casta nueva, la televisiva, cuyo principal objetivo era el de divertir o eso creímos, pero que soterradamente al principio y descaradamente después, se ha inmiscuido lentamente en todos los aspectos cotidianos de la sociedad.
Durante el franquismo y hasta la desaparición del régimen dictatorial, solamente existió una cadena televisiva, la actual RTVE, la cuál fungió como el espejo dónde se reflejaban las virtudes y demás beneficios del sistema, así como lanzadera ideológica del fascismo español y aleccionadora moral de la iglesia católica. El NO-DO, sistema informativo que describía, informaba y destacaba los logros del franquismo, es el abuelo del método español de informar desinformando y corromper sin mesura, sin detenerse en nimiedades. La llegada de la “democracia” y el posterior desmembramiento del estado central en 17 autonomías, verdadero reparto caciquil de territorios e influencias, tuvo como una de las muchas consecuencias negativas del asunto, la aparición de empresas televisivas reguladas y adictas, a esos mismos reyezuelos regionales. Por supuesto, la desregulación del espectro televisivo, impulsó la creación de un sistema de televisiones privadas, cuyos permisos y concesiones de operación, se destinaron a los amiguetes y empresarios, que tuvieran la capacidad económica y moral de transigir, cuando no actuar en complicidad, con el sistema político.
Pero mientras las televisiones privadas han tenido un objetivo más mundano y relajado, que es divertir y ganar dinero mediante programas de dudosa calidad, tráfico de publicidad y eventos deportivos, las televisiones autonómicas y del estado, han basado su actuación casi en exclusiva, en la apología del ideario político del gobierno de turno. Desinformando y ocultando deliberadamente información, digámoslo así, “sensible” para el buen nombre y funcionamiento de la maquinaria administrativa de la cual dependen. Un ejemplo de tal parcialidad, lo constituye Canal 9, de la televisión pública valenciana, que ha ocultado hasta el final, cualquier información que menoscabara la reputación del gobierno de Camps y su siniestra estela de corrupción. O la televisión catalana, alineada sin reservas con el ideario político-lingüístico de la Generalitat, obsesionada con borrar toda huella de “españolidad” en los medios de comunicación.
Pero mientras las televisiones privadas, como cualquiera otra empresa del mismo estilo, responde ante una financiación particular y el dinero utilizado proviene de los bolsillos de sus accionistas y propietarios, los medios de comunicación del gobierno se financian con los dineros provenientes del presupuesto general del estado y de las autonomías. Es decir, dinero de los contribuyentes, sean éstos afines o no, al cacique de turno. Es por ello, que las deudas acumuladas de todos los entes informativos del país, estatales y autonómicos, y que asciende a varios miles de millones de euros, se carga de manera criminal sobre las espaldas de los curritos españoles. La desaforada corrupción y el enchufismo rampante realizados durante décadas, han desembocado, inevitablemente, en la inviabilidad de prácticamente todos los medios de comunicación dependientes del gobierno. Financiadas con el dinero de los contribuyentes, se han comportado al más puro estilo berlusconiano, manejados por personajetes del mundo de la farándula, se han preocupado más por ofrecer contenidos de poca o nula calidad, con algunas honrosas excepciones, pero pagando por ellos auténticas fortunas.
El más claro ejemplo del despilfarro estatal, ha sido la gestión en RTVE, donde los presentadores de los programas con más “rating”, cobran unos sueldos estratosféricos en relación con la calidad de los mismos, máxime si tomamos en cuenta, que dicha conducción bien podrían realizarla profesionales igual o mejor preparados, a precios mucho más asequibles. Unos ejemplos: La Mañana de la 1: Un buen programa, contenidos bastante normalitos y una duración de tres horas. La presentadora se embolsa, 500 mil euros al año, algo más de 40 mil euros al mes. Vamos, que el sueldo de la Pajín se ha quedado en nada. Otro programa, Gente: La presentadora cobra 300 mil euros al año, 25 mil euros al mes. Ni Rajoy gana esa cantidad. Podríamos pensar que, tales sueldos son de escándalo y en efecto lo son, pero al fin y al cabo, quienes trabajan en dichos programas no son culpables de ese despilfarro televisivo. Ellos hacen su trabajo, bien o mal, y se van a casita. Los culpables de tal despropósito, no son otros que los responsables políticos, los que aprueban en los consejos y ministerios, el que se cobren ésos sueldos y se realicen ésos gastos suntuarios. Todo claro está, para mantener a la ciudadanía ignorante y dócil, ajena a los verdaderos problemas del país.
Los recortes anunciados a bombo y platillo para las televisiones públicas, son solamente un guiño tímido y escaso, para contener el desencanto y enfado, legítimos por otra parte, de la sociedad al conocerse éstos datos. Pero por ningún momento podemos dar por buenos esos recortes, ya que todo es un gesto de cara a la galería para dar una apariencia de austeridad, palabra tan del agrado de la “pedales”, pero la estructura de las cadenas informativas del gobierno, seguirán incólumes, ajenas a toda reforma, sirviendo a sus amos políticos sin atisbo de fractura, sin fisuras. La clase política necesita de la clase televisiva, para legitimar y expandir su mensaje, su ideología. A su vez, los “personajes” de la tele, necesitan del ente público para engordar sus cuentas bancarias. Una simbiosis perfecta y perversa, donde lo que menos importa es el bienestar de una sociedad, que se acerca peligrosamente al abismo.
domingo, 18 de marzo de 2012
EL CORTIJO ANDALUZ
miércoles, 14 de marzo de 2012
LA MONARQUÍA IMPUESTA
viernes, 24 de febrero de 2012
LOS ALEGRES COMPADRES
LA ALEGRÍA DE LOS BUITRES
Las imágenes de los principales líderes europeos, tanto del banco central como de la comisión permanente y hasta de los países intervenidos, sonrientes y felices, dándose cariñosas palmaditas en la espalda, abrazados y comiéndose a besos, son de una asquerosidad que raya en lo indecente. Sus muestras de satisfacción por los acuerdos alcanzados en los últimos días, entre los que se cuentan el segundo rescate de Grecia, previa aceptación de los dirigentes helenos de unos recortes que hunden a sus ciudadanos en la miseria, además de imponer a España e Italia hojas de ruta convenientes a los intereses de la banca y de los mercados, nos hacen pensar que la felicidad es cosa de los poderosos.
Las reuniones de los dirigentes y líderes europeos, más que entrevistas entre demócratas, nos recuerdan a los ancestrales cónclaves de los señores feudales, dueños de vidas y haciendas, que se repartían alegremente tierras y hasta países enteros, con sus siervos y esclavos incluidos, atados de por vida a los deseos de sus amos. Eso es exactamente los que se acuerda en los aquelarres de la comisión europea. La mejor manera de seguir atando a la sociedad, a los ciudadanos, al carro de la denominada troika, representada por la canciller Merkel, el presidente Sarkozy, y el director del BCE, Mario Dragui. Son los actuales esclavistas y representantes del orden económico que rige nuestros destinos.
La utopía de las libertades nacionales, se ve reflejada por la pérdida, casi total, de la independencia de los países del euro para resolver sus asuntos internos, pues la inflexible vigilancia de Bruselas, impide cualquier movimiento en ésa dirección. Nada se mueve, nada se soluciona sin la intervención de la troika. La cobardía y pusilanimidad de los presidentes, ministros y demás oligarcas europeos, ungidos por la voluntad popular de las urnas para defenderlos, se magnifica y se hace más evidente, cuando se encuentran frente a frau Merkel o monsieur Sarkozy, las genuflexiones son patéticas y vergonzosas. La sonrisa estúpida de Rajoy, como si de un teleñeco se tratase, emocionado y a punto del éxtasis por estrechar la mano de los todopoderosos, nos hace pensar que la esperanza de una mejoría en España es, cuando menos, lejana.
Y mientras la parvada de buitres se reparte los restos del llamado bienestar social europeo, graznan consignas a favor de incrementar las ayudas a los bancos y liberalizar aún más los mercados financieros, para que la brecha de la desigualdad siga creciendo. Para que las calles de Europa se llenen de personas mendigando un mendrugo, para que las familias sigan siendo lanzadas de sus casas, para que los campos se conviertan en eriales por falta de recursos que los hagan producir.
Que rían, que se solacen en sus rapacerías ahora que pueden.
sábado, 18 de febrero de 2012
REPRESIÓN ESTUDIANTIL
lunes, 13 de febrero de 2012
LOS EXTREMOS DE EUROPA
ISLANDIA Y GRECIA: CAMINOS DIFERENTES
En éstos momentos, Europa se encuentra dividida en dos facciones antagónicas, tanto en lo ideológico como en lo económico y social. Por un lado, se encuentran los países que tienen al euro como moneda única, a los que la crisis financiera tiene contra las cuerdas. Y por la otra, a los países que decidieron continuar con sus monedas nacionales, aunque ligados de alguna manera al concierto económico europeo.
En el primer caso, los que apostaron por el euro, comandados por Alemania y Francia, se encuentran inmersos en una profunda depresión económica que, a ralentí de la crisis en USA, fueron cayendo como fichas de dominó por culpa de los abusos y excesos de un sistema financiero basado en la especulación y el engaño. Los países con mayor tejido y diversificación empresarial e industrial, como Alemania, Holanda, Francia y Austria, han soportado la recesión de forma positiva y empiezan a recuperarse lentamente. El resto de países como Italia, Portugal, España y Grecia, sobre todo ésta última, no han podido hacer frente a la crisis y se hunden sin remedio. Los gobiernos de todos éstos países han caído en desgracia y nuevos amos se han puesto al timón con la consigna de reducir él déficit fiscal, a costa de realizar recortes sociales y empobrecer más aún a sus ciudadanos.
En el segundo caso, los que evitaron atarse al carro del euro, apenas han notado los efectos de la crisis. Países como Reino Unido, Hungría, Suiza, Noruega y Suecia, han podido sortear el cataclismo económico y mantener sus economías saneadas. La excepción fue Islandia, ahogada por los pésimos manejos de su sistema bancario, avocada a finales de 2007 a perder su libertad financiera por la colosal deuda adquirida por sus bancos
Pero a diferencia de los países del euro, cuyas políticas fiscales están socavando y empeñando el futuro de sus ciudadanos, el gobierno islandés se negó a pagar la deuda y a rescatar a los bancos. Literalmente dejó caer el sistema bancario. Mediante un referéndum, solicitó a su pueblo que decidiera su futuro y el pueblo apoyó la decisión del gobierno. Cuatro años después, Islandia vuelve a ser un país en pleno crecimiento, sin deudas y con una sociedad comprometida con los asuntos de gobierno, como al principio de su origen como nación hace mil años, cuando se instauró el primer parlamento que haya existido en Europa.
En la otra punta de Europa, en Grecia, cuna de la civilización occidental y la democracia, se lucha en las calles por recuperar esa libertad popular. Caído el gobierno de Papandreu, uno de los más corruptos que se recuerde, su sucesor, Papademos, está a punto de caer también merced a las sangrantes medidas adoptadas para reducir el déficit. Reducción de pensiones, reducción de los salarios, despidos masivos, cierre de hospitales y escuelas. Todo dirigido desde Bruselas y el BCE, empeñados en sacar sangre de las piedras para convertirlo en dinero. Por el momento están consiguiendo la sangre. El pueblo griego, satirizado y caricaturizado como haragán y complaciente, ha salido a las calles y pelea por evitar su desahucio como nación.
Las imágenes de miles de personas, peleando codo a codo contra la policía, sin miedo a las porras y a las represalias, están recorriendo el mundo como signo de esperanza, de que hay que resistir el acoso de los mercados especuladores. ¿Y que pasa en España? Al parecer, aquí estamos tan azorados y reprimidos, tan sometidos, que no reaccionamos sino tímidamente, casi con miedo a molestar a los poderosos. Somos incapaces de unirnos y desafiar los empeños del gobierno, antes del PSOE y ahora del PP, por hundirnos en la miseria.
Hay dos formas de conseguir el objetivo, de librarnos de la quema que nos aguarda y de los corruptos que nos gobiernan. Seguir el ejemplo islandés, dando ejemplo de conciencia social y buenas maneras. O por el contrario, imitar a los griegos y demostrar que por lo menos tenemos cojones para no dejarnos aplastar.
¿Qué es lo que vamos a hacer?
sábado, 11 de febrero de 2012
IMPUTADOS DE PRIMERA Y DE SEGUNDA
Las recientes declaraciones de Gabriela Bravo, portavoz del CGPJ, al referirse al caso del juez Garzón y al caso de Iñaki Urdangarín, ratifican el doble rasero con que la justicia española mide la calidad de sus decisiones, en función de quien sea el imputado. Textualmente dijo: “no todos los imputados son iguales, por lo que deben ser tratados de modos distintos, por su relevancia social y la posible merma de su honor….”
Según el criterio del CGPJ, el de ésta legislatura por supuesto, intima al trato desigual de los imputados, en función de si son personajes de “relevancia social”, como el duque de Palma o, si por el contrario, son personas de poca monta, chusma popular, simples ciudadanos. Poco ha tardado el consejo, en alinearse con las nuevas directrices que desde la Moncloa les han dictado. Y todavía tienen el descaro de indignarse y decir, que las declaraciones de personajes políticos y de la sociedad en general contra las decisiones del TS, son algo deplorable e insoportable.
Al parecer, la consigna es que los jueces molestos y poco dados a cooperar por las buenas con los capitostes del TS y el CGPJ, así como con el actual gobierno, véase Garzón, Flors, Castro y alguno más, sean apartados del camino o intimidados para que cooperen. A Garzón han conseguido quitárselo de en medio, por el momento , y al juez Castro que instruye la causa contra Urdangarín, le han dado ya el primer toque de atención. No siendo suficiente que aceptara no grabar las declaraciones del yerno del rey, ahora le han pedido que le deje llegar hasta la puerta misma del juzgado de Palma, no vaya a ser que el señorito se tuerza un tobillo, le hagan una foto o le caiga encima un huevo podrido.
Y por si esa petición no fuera atendida, ya le han amenazado, vía el omnipresente CGPJ y su portavoz, la señora Bravo, de que le han abierto un expediente por las filtraciones del sumario, se supone que secreto, puesto han que han resultado con perjuicios a la honorabilidad del duquesito. Tiene gracia que sea el CGPJ, el que exija respeto al secreto de sumario, cuando antes que nadie han solicitado al mismo juez Castro, copia del sumario, algo totalmente ilegal. Por si fuera poco el morro, el Consejo General del Poder Judicial, es un coladero de filtraciones y rumores, que han servido para causar verdaderos quebraderos de cabeza a todo cristo, sin que hayan presentado ninguna disculpa por sus torpezas.
La cosa está clara. El gobierno de Rajoy está determinado a cambiar el sistema de justicia, pero no a mejor, sino a su entera conveniencia. El primer paso fue la imposición del pago para segundas instancias, lo que deja fuera del amparo de la justicia a quienes no tengan dinero para procurársela. En segundo lugar, el mangoneo del TS y el CGPJ para quitarse de encima elementos molestos y procurar la impunidad de sus adictos. El primer beneficiario ha sido Camps y la primera víctima Garzón. ¿Qué será lo siguiente? Lo que han de estar gozando los de Gürtel y los Urdangarín en sus palacetes.
jueves, 9 de febrero de 2012
¿TRIBUNAL SUPREMO? SUPREMA INJUSTICIA
lunes, 6 de febrero de 2012
LA FIESTA DEL PSOE
La fiesta organizada por el partido socialista, el 38o. Congreso, para dilucidar el futuro político del PSOE ha llegado a su fin y no precisamente del modo más esperado. La sorda lucha sostenida por Rubalcaba y Chacón, iniciada mucho antes de las elecciones generales y continuada después para hacerse con el poder dentro del partido, ha dejado una sensación de ruptura dentro del mismo.
Las sonrisas y abrazos, las palmaditas en la espalda y los achuchones cariñosos, no conseguían disimular las tensas relaciones establecidas en las tripas del socialismo español. Bueno, lo que ellos entienden por socialismo, ya que la única seña de identidad “socialista”, es cuando cantan la Internacional, pues la abigarrada concurrencia luce no pocos “trapitos” de alto diseño, bolsos y trajes de marcas de lujo.
Al final de dos semanas intensas, de cabildeo y amarre de intenciones, de confidencias y alianzas soterradas, el ganador por escaso margen, resultó ser el ex ministro del interior, Pérez Rubalcaba. Si las expresiones más comunes y socorridas por ambos contendientes o candidatos, han sido la renovación y el cambio, con la elección del cántabro no se cumple ninguna de las dos. Como miembro destacado del anterior gobierno, tanto por la edad como por el bagaje político negativo, Rubalcaba poco puede ofrecer de renovación de las estructuras del partido, ni tampoco un cambio real de intenciones.
Claro está, que Chacón tampoco podría aspirar a liderar un cambio de la envergadura que requiere el PSOE. El lavado de imagen que requiere la maltrecha reputación del partido socialista, necesita de personas, que no personajes, de una talla moral y política que nada tiene que ver con los candidatos que se presentaron a la elección para la secretaría general. Lo más seguro, es que al no presentarse nadie más y queriendo ofrecer una fachada de unidad partidista, dejaron a los dos últimos aspirantes y a ver que pasaba.
Y pasó que Rubalcaba se ha impuesto por un estrecho margen de 22 votos, casi nada, si tomamos en cuenta la gran diferencia que hay entre ambos personajes. Y poco ha tardado el químico en organizar su “vendetta” contra el equipo del contrario. En la nueva ejecutiva del partido, no han tenido cabida miembros del equipo chaconista. Sólo el actual presidente de Andalucía, el salpicado de corrupción Griñán, ha rescatado un puesto, más con miras a las próximas elecciones andaluzas, que a un gesto de unidad con el contrario.
De cualquier forma, el PSOE caminará por la actual legislatura como un zombie político, lastrado por la inepta gestión de la crisis y pringado por algunos casos de corrupción muy sonados. Si al final consigue retener su coto andaluz, será más por la poca popularidad que tienen las actuales políticas del PP, que por una sólida oposición del partido socialista. Solamente un ligero atisbo de esperanza asoma, tímido, con la mirada puesta en las elecciones dentro de cuatro años. La aparición de Patxi López. Por el momento, es uno de los pocos políticos del PSOE que se libra de la quema.
miércoles, 1 de febrero de 2012
DE PROGRAMAS ELECTORALES Y OTRAS MENTIRAS
El tan cacareado y publicitado programa electoral del PP, el cual se comprometían una y otra vez a respetar y sostener formalmente, con todas sus fuerzas, sin cortapisas ni componendas, ha resultado ser otra mentira más de las muchas que adornan su vasto currículum de mitómanos crónicos. No solamente han incumplido sus promesas, sino que han ido más allá y se burlan abiertamente de la sociedad, empezando por sus propios votantes. Es obvio que el perfil de votantes del PP no es homogéneo, pues no se compone exclusivamente de magnates ni de grandes empresarios, aristócratas y banqueros. Hay un porcentaje mayoritario de ciudadanos de buena fe, trabajadores, gente del campo, pensionistas y autónomos, que confiaban en los postulados del partido conservador, ya sea por afinidad ideológica o simpatías latentes, pero que a nivel económico se acercan más a las clases medio bajas y bajas.
Han sido esas personas, ciudadanos normales y corrientes, los que auparon a Rajoy al poder con sus votos. Personas cuya ingenuidad o auténtica creencia en que cambiarían las cosas con un cambio de gobierno, dieron su confianza al PP y se lanzaron en picado a meter papeletas en las urnas azules. Lo que no imaginaban, era que la mentira disfrazada de verdad y de cambio, lanzada meses anteriores a las elecciones generales, les explotaría en la cara apenas un par de semanas después del cambio de inquilino en la Moncloa. Convenientemente desaparecido después del triunfo electoral, Rajoy corrió a Berlín a bajarse los pantalones frente a Merkel y Sarkozy, asegurando que España cumpliría con sus compromisos de bajar el déficit, al coste que fuera, incluso al de hundir en la miseria a las PYMES, trabajadores autónomos, obreros y pensionistas del país.
Casualmente éstos mismos postulados eran los del PSOE. Así que el único cambio fue el de gobierno, el de unos caraduras por otros iguales o peores. El primer regalito envenenado fue la subida de impuestos, vía IRPF, es decir de aquellos que declaran todos sus ingresos y no defraudan al fisco con las SICAV, cuya estructura defraudatoria y ocultista no ha sido tocada. Tampoco los bancos han sufrido ningún contratiempo, sus ganancias se multiplican con la complicidad del Banco de España y del BCE, que presta alegremente 500 mil millones a los bancos al 1%, para que éstos compren deuda española al 5%, con los grandes beneficios que eso reporta. Mientras los desahucios continúan, las familias no pueden pagar y son lanzadas a la calle, con el beneplácito de una legislación cobarde y cómplice, a la que el actual gobierno no tiene intenciones de cambiar una coma.
Mentiras y más mentiras, sin que haya forma alguna de que Rajoy comparezca ante el Congreso y explique éstas medidas, sin que acepte preguntas en las ruedas de prensa, sin que escape de su rostro esa sonrisa hipócrita que lleva a todas partes, ufano y soberbio. Mientras tanto, los ricos se descojonan y se felicitan. Las ventas de coches de superlujo, yates, mansiones, joyas y demás, no han parado de subir. Los capitales que deberían tributar en España, duermen y engordan en los paraísos fiscales, merced al saqueo de las arcas públicas y a la explotación que de la sociedad hacen magnates, políticos y hasta la casa real. ¿Que los ricos iban a pagar más impuestos? Ésas si que son mentiras y de las gordas.
sábado, 28 de enero de 2012
CULTO AL FRANQUISMO
El reciente fallecimiento de Manuel Fraga Iribarne, reliquia del pasado franquista de España, no muy lejano en el tiempo, omnipresente aún en ideologías y modos de pensar y de sentir de muchos españoles, ha causado una auténtica riada de homenajes y panegíricos por parte de sus correligionarios y herederos del partido gobernante. Partido que ayudó a fundar y dirigir, primero como Alianza Popular (AP) y actualmente como PP.
La muerte del dinosaurio fascista, eslabón vinculante del régimen dictatorial que gobernó o mejor dicho, usurpó los destinos de España y los españoles, ha servido de póstumo pretexto para que, con toda la pompa y fasto que caracteriza a los gobiernos totalitarios, el gobierno de Mariano Rajoy salga a las calles y exhiba indecorosamente, la inclinación real de su ideología reaccionaria y ultraconservadora.
No uno, sino varios funerales de “estado”, se rindieron al criminal que firmaba sentencias de muerte y mandaba limpiar las calles de elementos subversivos, por que las calles decía, “eran suyas”. Ministro de Franco, cómplice y encubridor de los crímenes de la represión. “Demócrata” advenedizo y arribista, supo ver como ninguno las múltiples posibilidades de un país desangrado y desunido, al que se podía meter el diente sin problemas, sin peligro de que alguien recordara su tenebroso pasado. Excepto, claro está, aquellos a quienes sus acciones causaron terribles daños, dolorosos e irreparables.
Se le ha despedido como un héroe, como “padre fundador” de la Constitución, casi como un hombre santo, con sacerdotes, obispos y arzobispos presidiendo sus funerales. Con la plana mayor del gobierno en primera fila, ensalzando sus virtudes criminales y desatendiendo el clamor de la calle, libre, que exigía la reparación de los daños causados durante 40 años de dictadura. Y al mismo tiempo que Fraga, al fin reventaba lleno de podredumbre y delitos, se juzga y se persigue al hombre que se ha atrevido a rebuscar en el pasado. Baltasar Garzón, que si bien no es ningún santo y tiene cola que pisarle, se había erigido como última esperanza para hacer justicia a las víctimas de la dictadura.
Fraga muere impune, en la cama, rico y rodeado de lujos y de su familia, como su jefe “paca la culona”. En ésta triste España, donde se vitorea y se rinde homenaje a criminales, a la vez que se explota y se hunde en la miseria al pueblo para satisfacción de una minoría que se enriquece y se corrompe sin cesar. ¿Hasta cuándo? La respuesta parece clara. Nunca.
EL CIRCO DE CAMPS
La sentencia absolutoria al ex-presidente de la Generalidad de Valencia, Francisco Camps, por la falta o delito de cohecho pasivo impropio, pone de manifiesto por enésima vez, la pésima aplicación que de la justicia se hace en España. A pesar de la ingente cantidad de pruebas presentadas, al desplazamiento de testigos desde Madrid a Valencia para dar la cara como buenos ciudadanos y arriesgar su reputación y seguridad, a pesar de la vergonzosa complicidad expuesta entre Camps y el Bigotes, líder de la trama “Gürtel” en Valencia, con todo y a pesar de todo, el jurado popular que tuvo la encomienda de juzgar lo que en el juicio se presentaba, tuvo a bien o mejor dicho, a mal, decidir que los imputados, Camps y Costa, eran inocentes.
Llama poderosamente la atención que, el jurado popular elegido para el caso, tuvo que pasar por un filtro exhaustivo de la defensa para ser aceptado. Es decir, los ciudadanos que al final fueron elegidos, lo fueron en función de los deseos de la defensa de los acusados. Después de rastrear sus antecedentes sociales, ideológicos, personales, económicos y demás, la defensa se quedó satisfecha con la composición del jurado. También es sospechosamente incomprensible, que el procedimiento para juzgar los hechos, imponga la norma de que para llegar a una decisión condenatoria, sean necesarios 7 votos de los nueve miembros del jurado, mientras que una decisión exculpatoria sólo necesite de 5 votos, con lo que la absolución de los acusados estaba servida.
El tremendo gasto que ha supuesto el “juicio”, por llamar de alguna manera a éste paripé mediático, para las arcas públicas, es inmenso y, como siempre, son los ciudadanos con sus impuestos quienes sufragan los circos, excesos y demás bufonadas perpetradas por el sistema judicial. Después del fiasco de condena en el caso de Marta del Castillo, el caso de Camps y Costa, absueltos y elevados al Olimpo de los mártires del PP, inocentes de todo cuando se ha demostrado que son unos corruptos mentirosos, deja a la justicia española al mismo nivel que la caja de arena de un gato. Pero lo peor está por venir. Habrá que hacerse a la idea, de ver a éstos pajarracos volver más pronto que tarde a la escena pública. Como bien dijo Rajoy, les están esperando con los brazos abiertos para colocarles en algún nuevo puesto, con cargo al erario público claro. Como dios manda.